AUGC quiere expresar su satisfacción por el sobreseimiento del caso abierto contra 16 guardias civiles por un delito de homicidio y lesiones, tras la muerte de 15 inmigrantes en febrero de 2014 en aguas fronterizas de Ceuta. Con el archivo de esta causa, la juez confirma una de las principales reivindicaciones de AUGC en materia de control fronterizo: la falta de un protocolo de actuación para los guardias civiles.
Así, la magistrada, al referirse al uso de pelotas de goma en el agua como material antidisturbios, concluye que “no existe un protocolo que regule su utilización en el medio acuático”.
La reclamación de una normativa clara y facilitada por escrito a los guardias civiles que trabajan en la frontera es una constante en la lucha de AUGC por los derechos laborales de los trabajadores del Cuerpo. Sin ese protocolo de actuación, a la dureza de las condiciones del trabajo en lugares como Ceuta y Melilla se le añade una carga de inseguridad elevadísima que pone en riesgo la integridad física tanto de los agentes como de las personas que tratan a la desesperada de alcanzar el territorio español.
Además, la aplicación del Código Penal Militar a los guardias civiles, que pueden ser condenados a penas de cárcel de meses por una simple discusión con un mando, añade una carga de incertidumbre insoportable a la hora de llevar a cabo su trabajo. Así, ante la falta del citado protocolo y con la amenaza del Código Penal Militar, el guardia civil se siente indefenso ante cualquier arbitrariedad.
Ésta es una más de las razones por las que AUGC ha convocado para el próximo 14 de noviembre una gran manifestación en Madrid, una #MareadeTricornios que buscará informar a la sociedad respecto a la discriminación sociolaboral que sufren los trabajadores de la institución más valorada por los españoles.
Así, la magistrada, al referirse al uso de pelotas de goma en el agua como material antidisturbios, concluye que “no existe un protocolo que regule su utilización en el medio acuático”.
La reclamación de una normativa clara y facilitada por escrito a los guardias civiles que trabajan en la frontera es una constante en la lucha de AUGC por los derechos laborales de los trabajadores del Cuerpo. Sin ese protocolo de actuación, a la dureza de las condiciones del trabajo en lugares como Ceuta y Melilla se le añade una carga de inseguridad elevadísima que pone en riesgo la integridad física tanto de los agentes como de las personas que tratan a la desesperada de alcanzar el territorio español.
Además, la aplicación del Código Penal Militar a los guardias civiles, que pueden ser condenados a penas de cárcel de meses por una simple discusión con un mando, añade una carga de incertidumbre insoportable a la hora de llevar a cabo su trabajo. Así, ante la falta del citado protocolo y con la amenaza del Código Penal Militar, el guardia civil se siente indefenso ante cualquier arbitrariedad.
Ésta es una más de las razones por las que AUGC ha convocado para el próximo 14 de noviembre una gran manifestación en Madrid, una #MareadeTricornios que buscará informar a la sociedad respecto a la discriminación sociolaboral que sufren los trabajadores de la institución más valorada por los españoles.
