Desde AUGC llevamos décadas reivindicando unas condiciones laborales, sociales y económicas dignas para los trabajadores de la Guardia Civil. Sin embargo, justo ahora se nos ha solicitado por parte de otras asociaciones del Cuerpo que nos sumemos a una supuesta plataforma con el fin de solicitar la equiparación retributiva con el resto de policías.
Por supuesto que AUGC apuesta por esta reivindicación, por un justo aumento de los salarios en la Guardia Civil, pero también por un reparto justo de los complementos actuales, de la productividad, y por poner fin a sueldos encubiertos de quienes no quieren repartir complementos, pero sí quieren aumentar las nóminas.
A los que integramos AUGC esta iniciativa nos parece, de entrada, un oportunista brindis al sol. Una pretensión que protagonizan aquellos quienes calificaron esta legislatura como positiva, y a los que ahora, de repente, ya no les parece tanto. La realidad es que solo ahora que se marcha el director de la Guardia Civil, y no antes, deciden emprender acciones sin justificación alguna. Y, lo que es peor, sin pretensión de forzar verdaderamente a la Administración, pues la realidad es que esto es tan solo una apariencia virtual de una petición que obligatoriamente debería ser recogida en los Presupuestos Generales del Estado.
Se trata de una petición incoherente e inoportuna. Incoherente, porque estas asociaciones son las mismas que tildaron la pasada manifestación del 14 de noviembre, convocada por AUGC, de innecesaria y politizada, para ahora pedir ellos lo mismo que se reivindicaba ese día; e inoportuna, porque, como hemos dicho anteriormente, difícilmente se hará con un presupuesto ya aprobado para 2016 y por un gobierno en funciones, o por el que tenga que venir, que sea del signo que sea, tendrá que priorizar las medidas de índole social sobre una eventual subida a un colectivo específico de funcionarios.
Aún parecen no haber entendido que existe un paso imprescindible y previo en la Guardia Civil: adaptar el régimen estatutario de la Guardia Civil a parámetros modernos, más acordes a la función pública. Entonces, y solo entonces, empezaremos a disfrutar de mejoras económicas, profesionales, sociales y de un aumento de nuestra calidad de vida.
Catálogo de puestos de trabajo y trabajo a turnos
Para ello, dos son las cuestiones –ahora inexistentes– que deben ser desarrolladas previamente en la Guardia Civil: un Catálogo de puestos de trabajo y un régimen de turnos de trabajo.
1) El Catálogo supondrá que no solo se perciban remuneraciones, según el empleo militar de cada guardia civil, sino también por las funciones catalogadas que realice. Es decir, por vía de complementos retributivos, como el CES. Algo que pese a que lo recoge la actual Ley de Personal no ha sido desarrollado por la Dirección General, que, por cierto, y paradójicamente, se ha afanado en regular todo lo regulable de este articulado, pero del Catalogo de Puestos de Trabajo, nada de nada.
2) La otra cuestión fundamental es aplicar un régimen de turnos de trabajo, no solo para poder conciliar vida laboral y familiar de forma real, sino porque a partir del mismo se podrán establecer las compensaciones retributivas a esta modalidad de servicio. En realidad, bastantes cuerpos policiales superan en sueldo a los guardias civiles por medio de estos complementos salariales, abonando servicios extraordinarios, servicios en fiestas locales, dispositivos especiales, asistencias a juicios, etcétera. Claro que para ello habría que comenzar por redistribuir de una forma más equitativa el montante de productividad entre todos los guardias civiles, algo con lo que no parece que vayan a estar muy de acuerdo las asociaciones que sorpresivamente piden ahora justicia salarial.
Y en cuanto a retribuciones, esto es lo que ahora demanda AUGC. De momento, la consecución de un régimen de turnos que permita avanzar en la conciliación de la vida familiar y laboral y en el justo reconocimiento del trabajo de los guardias civiles que realizan funciones operativas. Sobre todo porque ahora está establecido en una orden general y el plazo para su aplicación se acaba. Esto no quiere decir que nos opongamos a otro tipo de iniciativas planteadas desde otras asociaciones, pero tampoco vamos a sumarnos a destiempo tan solo por la falta de acción de estas asociaciones ante el 14N y la presión que desde entonces están sufriendo, para llevar a cabo, ahora que ya no está el Director General, un “lavado de imagen” público.
Para continuar en la próxima legislatura con el desarrollo de un régimen de personal moderno, adaptado a parámetros como la igualdad, mérito y capacidad.
La consecución de estos objetivos traerá dignidad laboral y retributiva a los guardias civiles. O, al menos, a la mayoría de ellos, los que siempre han estado discriminados por hechos como, por ejemplo, no ser jefes de unidad, o incluso peor, serlo perteneciendo a la escala de cabos y guardias.
Ésta es la postura de AUGC, una postura realista y decidida a la equiparación, no solo salarial, sino en las mejoras de nuestras condiciones laborales, una verdadera equiparación salarial, profesional y social de los trabajadores de la Guardia Civil con el resto de policías en España.
