La mala planificación y la falta de medios pudieron causar una tragedia en las operaciones de Ciudad Real

La mala planificación y la falta de medios pudieron causar una tragedia en las operaciones de Ciudad Real

por Ildefonso Garcia Ruiz

Entrada de la vivienda en Argamasilla de Alba donde tuvieron lugar los hechos
Entrada de la vivienda en Argamasilla de Alba donde tuvieron lugar los hechos

Desde AUGC no cabe sino lamentar hechos que tuvieron lugar ayer en el marco de dos operaciones simultaneas de entrada en dos domicilios, uno en la localidad de Puertollano y otro en la de Argamasilla de Calatrava, ambas en Ciudad Real, y en las que resultaron heridos de diversa consideración siete guardias civiles, a los que desde esta asociación se desea una pronta recuperación.

Al mismo tiempo, debemos denunciar las irregularidades y errores que acompañaron las operaciones, y que pusieron en riesgo la integridad de los agentes. En primer lugar, cabe señalar que se contaba con escasa información anterior, ya que en el domicilio de Puertollano no había nadie, por lo que dichos agentes, tras conocer la incidencia producida en el otro domicilio, se trasladaron a ese punto.

El operativo lo llevó a cabo la unidad USECIC de la Comandancia de Ciudad Real, con un total de seis hombres en cada domicilio a intervenir. Los agentes iban armados con sus pistolas de dotación oficial, pero no disponían de  ningún otro tipo de arma “no letal”, excepto las defensas (porras) individuales de cada agente, lo que ocasionó que ante la respuesta de uno de los ocupantes del domicilio de la localidad de Argamasilla de Calatrava, que recibió a los agentes con disparos con una escopeta de caza, no tuvieran otro medio para repeler la agresión que haciendo uso de sus armas cortas reglamentarias, hiriendo a dicha persona con dos impactos de bala.

Además, como consecuencia de los disparos efectuados por la persona a detener, seis agentes resultaron heridos con parte de los proyectiles del arma utilizada por el detenido, y uno más resultó herido en el forcejeo que se produjo en la detención.

Por otra parte, hubo suerte de que los agentes que no disponían de cascos balísticos (tres en cada una de las intervenciones) no resultaran con más heridas, ya que iban desprotegidos en esa parte del cuerpo.

En resumen, falló la información previa a la intervención sobre los ocupantes de las viviendas a asaltar, ya que en una de ellas (Puertollano) no había nadie, además de la dotación de medios de defensa adecuados para los guardias civiles. La situación podría haber resultado incluso más grave, ya que hubo agentes que agotaron toda la munición de sus armas reglamentarias, por lo que si se hubiesen prolongado los hechos o si estos hubiesen sido de mayor gravedad, con varias personas armadas, se podría haber producido una grave situación de operatividad y apoyo por parte de esos agentes.

Es decir, hablamos de una situación mal planificada, en la que los guardias civiles carecían no solo de la información necesaria, sino también de los materiales adecuados para afrontarla. Afortunadamente, la suerte, que no otra cosa, quiso que la cosa no fuera a mayores y hoy tuviéramos que lamentar una desgracia irreparable.

Una vez más, desde AUGC debemos lamentar la falta de medios humanos y técnicos con los que deben trabajar los guardias civiles, al mismo tiempo que se dilapidan recursos en desfiles y peregrinaciones, para los que nunca hay contención alguna. Por contra, la seguridad de los ciudadanos y de los propios agentes, en este caso, parecer encontrarse siempre recortada.

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