Productividad por objetivos

No solo estamos a favor de que la productividad por objetivos se mantenga lineal, sino que, las asociaciones firmantes de este escrito, abogamos por un reparto de la productividad mucho más justo y ceñido a la realidad de las funciones que se desempeñan, siendo para ello necesario un Catálogo de Puestos de Trabajo.

por Juan Fernández Hernandez

La productividad pro Objetivos se creó sin distinción de empleos ni escalas, de manera lineal.
La productividad pro Objetivos se creó sin distinción de empleos ni escalas, de manera lineal.

Las Asociaciones profesionales representativas firmantes de este escrito, AUGC, AEGC UnionGC e IGC, que suman 10 de los 15 vocales que actualmente forman parte del Consejo de la Guardia Civil, hemos conocido una petición de otras tres asociaciones representativas, en la que se solicita que se realice un cambio de criterio en el pago de la productividad por objetivos, que se abona en el mes de diciembre, para beneficiar a oficiales y suboficiales. Justifican esta petición en un supuesta asunción de responsabilidades.

Sin embargo, se olvidan que esta productividad no se crea para remunerar el ejercicio del mando, el cual ya va incluido en otros complementos, sino que retribuye el especial rendimiento, la actividad y dedicación extraordinarias y el interés o iniciativa con que se desempeñen en los puestos de trabajo de todas las escalas.

Constantemente, estas asociaciones amparan esta petición en un concepto tan genérico y que abarca aspectos tan diferentes como es el concepto de la “responsabilidad”, sin embargo, nadie aclara en que consiste esa responsabilidad.

DATOS OBJETIVOS SOBRE LA PRODUCTIVIDAD

Como dato cuantitativo y porcentual queremos repetir aquí, los que ya le hemos hecho llegar en reuniones bilaterales y Plenos del Consejo, y que son los siguientes:

  -Las escalas de Oficiales representan aproximadamente el 4,31% de la plantilla, y reciben, también de forma aproximada, el 16,67 % del montante total dedicado a incentivos al rendimiento.

  -La escala de Suboficiales representa aproximadamente el 8,62% de la plantilla, y reciben aproximadamente el 22,90 % del montante dedicado a incentivos al rendimiento.

  -La escala de Cabos y Guardias representa de forma aproximada el 87,07 % de la plantilla, y percibe el 60,43% del montante de productividad.

Con estas cifras queda absolutamente claro, que un complemento, que no retribuye el ejercicio del mando, es percibido en un tanto por ciento muy elevado por éstos, de forma sistemática.

HABLEMOS DE RESPONSABILIDADES

Tenemos que poner de manifiesto que ese indefinido concepto de responsabilidad, en la Guardia Civil, que asociaciones que aglutina exclusivamente a mandos, intentan justificar para ser mejor retribuidos, la asume en innumerables ocasiones las bases del Cuerpo. Nos referimos a los 55.000 guardias civiles encuadrados en el régimen general de servicio, o sea, los que realizan servicios operativos, y que mayoritariamente pertenecen a la Escala de Cabos y Guardias y en una pequeña proporción a la de Suboficiales. Los cuales prestan servicio las 24 horas del día sin contar con la presencia de superiores en innumerables ocasiones, y por ello, asumen esa responsabilidad, que no les es retribuida y que se asocia interesadamente por las asociaciones autodenominadas “de mandos” exclusivamente al ejercicio del mismo.

Al ser las escalas que conforman la base del Cuerpo las que más actuaciones frente al ciudadano protagonizan, son las que tienen que dar explicaciones y asumir esa “responsabilidad real” si la actuación no ha sido correcta, bien ante los tribunales, o bien ante la cadena de mando. Si la Guardia Civil abona esa responsabilidad según el empleo, ¿No deberían ser quienes cobran por ella quienes sufran las consecuencias, muchas veces negativas derivadas de la misma?

La responsabilidad como mando se retribuye en otros conceptos en nómina, como ya hemos dicho al principio, pero la responsabilidad real que deriva, en muchas ocasiones, con consecuencias muy negativas para quienes realizan exclusivamente, servicios operativos, como pueden ser la propia integridad física o la propia vida, las consecuencias penales y administrativas, las disciplinarias y las económicas deben retribuirse, pues esa responsabilidad es la que, por desgracia, sufren en su carrera profesional los que actúan interactuando directamente con la ciudadanía, y que, con el actual reparto de funciones existente en el Cuerpo, heredado de su estructura jerárquica y organizativa, hace que las mismas sean desarrolladas muy mayoritariamente por las escalas más bajas del mismo.

LA NECESIDAD DE CAMBIAR EL MODELO ORGANIZATIVO: EL MANDO DE SERVICIO

Permítannos recordarles que, en la Policía Nacional, en todos los turnos de servicio, la escala Básica se limita, la mayor parte de las ocasiones, a cumplir las decisiones que, tras cualquier incidente ordena el jefe de turno (Inspector o Subinspector) que se encuentra presente en la incidencia por tener mismo horario que el resto.

Pues bien, en la Guardia Civil no existe, salvo muy puntualmente, oficial o suboficial en el turno de servicio, que asuma las decisiones que se adoptan tras las incidencias surgidas, asumiendo dicha responsabilidad los agentes que se encuentran de servicio.

No nos cabe la menor duda que, al igual que años anteriores, cualquier Policía Nacional - que recordemos, no asume la responsabilidad y obligaciones que tiene un Guardia Civil- percibirá una productividad anual por un importe superior a éste. Importe que todavía será superior si, como se pretende, se modifica el criterio establecido por la Dirección General de la Guardia Civil desde hace unos años, de un pago lineal para todos por igual.

Repetimos que nada tiene que ver esta productividad con el empleo del perceptor en la cuantía a percibir, y mucho menos pretender atribuirse mayores cantidades haciendo alusión a la “responsabilidad”, por que puesto a hablar de responsabilidad pensemos en algunas funciones a desarrollar por la escala de Cabos y Guardias, como por ejemplo:

En las Unidades, es el Guardia de Puertas quien asume un sinfín de cometidos y responsabilidades, y no siempre relacionadas con la seguridad o atención al ciudadano.

A la hora de la prestación en el servicio en el régimen general, la escala de Cabos y Guardias asume una responsabilidad que difícilmente tiene comparación en ningún otro cuerpo policial. No hablamos de firmar papeletas en un minuto para marcharse, hablamos de asumir responsabilidades operativas por la cadena de mando para que en cada turno de servicio se encuentre un oficial y suboficial, de modo presencial, para que asuman las responsabilidades de lo que ocurre en su turno y tomar las decisiones operativas.

LA DEDICACIÓN EXCLUSIVA EN EL EJERCICIO DEL MANDO ES COSA DEL PASADO.

Pensemos que la figura del Comandante de Puesto con dedicación exclusiva a su profesión, y sin vida privada, ha pasado a la historia con la entrada en vigor de la Orden General, número 11 de 2014, sobre jornada y horario del personal del Cuerpo. Ahora, estos mandos disponen de descansos y días libres, que no se ven interrumpidos por las incidencias de servicio, las cuales son asumidas por el resto de componentes de la unidad, sin contraprestación alguna. Solo la productividad por objetivos, abonada de forma lineal, compensa, en algún modo, este sobreesfuerzo, desde el criterio que el logro de alcanzar los objetivos y retos que tiene cada unidad, es mérito de todos sus componentes, y no solo de sus jefes.

Así lo entendió el anterior el anterior Director General de la Guardia Civil, y en base a ello, estimó que la productividad por objetivos debía repartirse de forma equitativa y lineal, entre todos los guardias civiles. Criterio que se ha mantenido en los últimos cuatro años ¿Por qué cambiarlo ahora? ¿Todavía quieren más parte del pastel sin salir a pisar la calle?

CAMBIOS EN LA PRODUCTIVIDAD

No solo estamos a favor de que la productividad por objetivos se mantenga lineal, sino que, las asociaciones firmantes de este escrito, abogamos por un reparto de la productividad mucho más justo y ceñido a la realidad de las funciones que se desempeñan, no ligado al empleo y que retribuya especialmente la penosidad del servicio nocturno, en festivo, en zonas de conflictividad delincuencial y todas esas circunstancias objetivas que, con la norma actual, no se retribuyen justamente. Ahí sí que creemos que esos conceptos deben retribuirse según la escala a la que se pertenezca, así como en los servicios extraordinarios, concepto que creemos que, dada la merma de nuestra plantilla, no puede esperar más a ser incluido en nuestra normativa. En definitiva, la productividad debe retribuir estos conceptos objetivos que hemos enumerado y no otros indefinidos o etéreos para ser un complemento fijo más de las ejercicio del mando, que es lo que pretenden algunos.

En este sentido, y hasta tanto no se regule el Catálogo de Puestos de Trabajo para la Guardia Civil, el cual, sin lugar a dudas, clarificará estas y otras cuestiones, esperamos que en la anunciada próxima reforma de la productividad, se abogue por una norma mucho más justa que la actual.

AQUÍ PUEDES CONSULTAR EL DOCUMENTO COMPLETO SOBRE PRODUCTIVIDAD POR OBJETIVOS

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