La incapacidad de la Dirección General de la Guardia Civil para aplicar medidas organizativas eficientes

La incapacidad de la Dirección General de la Guardia Civil para aplicar medidas organizativas eficientes

por Ildefonso Garcia Ruiz

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El pasado día 7 de junio se ha vuelto a reunir en la Dirección General el grupo de trabajo, donde periódicamente, mandos pertenecientes a la Dirección Adjunta Operativa (la DAO) informan a las asociaciones profesionales de los estudios que están realizando en la monitorización de los turnos de servicio que se están poniendo en práctica en diferentes unidades pilotos, y que afecta aproximadamente a un millar de guardias civiles.

Estudios que van ganando en complejidad, pero donde cada vez se hace más patente la incapacidad de quienes gestionan la Guardia Civil para lograr configurar un régimen de turnos para los guardias civiles encuadrados en el régimen general de servicio. Y eso es así, porque ya ha quedado claro que en la DAO, no tienen el menor interés en buscar soluciones posibles que puedan alterar el actual status quo, y que viene a resumirse en el repetido mantra de que no se puede perder más potencial en las unidades, de modo que ante cualquier circunstancia que pueda surgir, se cubrirán las necesidades del servicio haciéndolas recaer sobre los últimos destinatarios de la misma, o lo que es lo mismo, exigiendo un mayor esfuerzo de los trabajadores de la Guardia Civil, los que tienen que asumir diariamente, el reto de mantener la seguridad ciudadana, en la calle.

Lo que parece claro es que si los mandos destinados en la Dirección General afirman que “no es posible establecer turnos de trabajo en unidades menores de 35 efectivos”; aparte de ser una perogrullada, simplemente es que no saben ni en qué mundo viven, pues la Guardia Civil con unidades de más de 35 componentes no existe, salvo en muy contados casos aislados.

Y mientras en la DAO siguen obcecados con sus “estudios” sobre implantación de turnos, para no llegar a conclusión efectiva alguna, la pregunta es inmediata: ¿qué está ocurriendo en niveles superiores de decisión gubernamental?

Porque el día 02 de junio, representantes de AUGC mantuvieron una reunión con el Director General de la Guardia Civil, José Manuel Holgado. Y si bien es cierto que el máximo responsable del Cuerpo nos confirmó el compromiso público que ya emitió en sede parlamentaria el Ministro del Interior, en cuanto a llevar a cabo durante esta legislatura, la equiparación las retribuciones de los guardias civiles al resto de cuerpos policiales, le trasladamos que eso es muy importante, pero no suficiente, en cuanto a que superar la discriminación supone también eliminar otras deficiencias, como la necesidad de regular de una vez una jornada laboral digna que realmente permita la una plena conciliación laboral y familiar. Y que ello debe llegar por medio de la aplicación de un régimen de turnos.

Del mismo modo, y en este sentido, se le transmitió la evidencia de que los trabajos que se están realizando desde la Dirección Adjunta Operativa no parecen llegar a resultados satisfactorios (recordemos que los turnos con cadencias fijas deberían haber entrado en vigor con fecha 01 de abril de 2016) y que siguen pendientes la emisión de los informes de evaluación de las órdenes generales de Jornada laboral y Productividad. Pero sobre todo, y en cualquier caso, volvimos a plantear que lejos de seguir elaborando normas cada más complejas e ininteligibles, se imponía la necesidad de impulsar medidas no contempladas hasta ahora, como dotar de mayor presupuesto y proceder a una nueva redistribución del complemento retributivo de productividad, para compensar de una forma digna, el trabajo realizado en horario de servicio nocturno y festivo; como también elaborar el Catálogo de Puestos de Trabajo, para tener constancia real del potencial de servicio existente; y desde luego, comenzar a afrontar de una vez, la necesaria reorganización territorial de las unidades.

En resumen, la Guardia Civil necesita cambios importantes para adaptarse como cuerpo policial moderno y eficaz del siglo XXI, donde sus miembros gocen de los mismos derechos que el resto de policías en España. Es decir, que todo lo que no sea acometer las necesarias reformas de calado que conlleven la necesaria modernización de las condiciones profesionales y económicas de los integrantes del Cuerpo, de poco servirá, salvo para aumentar la decepción y la frustración de los guardias civiles.

Pero el encuentro con el Director General sirvió para algo más que para transmitirle nuestras reivindicaciones, y así le comunicamos que si no se comienzan a dar pasos para superar las décadas de retraso que lleva nuestro colectivo, con respecto al resto de servidores públicos, trasladaremos nuestro malestar a la sociedad, en forma de concentraciones públicas y manifestaciones. Porque un gobierno debe tener la necesaria capacidad de resolver los problemas sociolaborales de sus trabajadores.

En AUGC tenemos muy presente que la democracia tiene una deuda pendiente con los los trabajadores de la Guardia Civil. Hemos llevado a cabo movilizaciones multitudinarias – la última hace escasamente dos años – y estamos dispuestos a seguir realizándolas las veces que haga falta, hasta que se atiendan nuestras justas demandas.

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