La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en la provincia de Badajoz se concentró ayer lunes ante la Delegación del Gobierno en Extremadura para seguir denunciando públicamente la lacra que asola al colectivo de la Guardia Civil, los suicidios.
En los primeros sesenta días del año 2018, seis guardias civiles terminaron con su vida.
La facilidad en el uso del arma reglamentaria, un régimen disciplinario de aplicación “unidireccional” o un código penal militar que sanciona con penas de prisión lo que podrían ser simples faltas, podrían ser alguno de las causas del alto índice de suicidios entre los guardias civiles, superior a la media nacional.
Podemos decir que el último compañero que decidió terminar con su vida tuvo que ingresar en prisión, en el año 2006, por ausentarse del trabajo y no presentar el correspondiente parte de baja, una condena, a todas luces desproporcionada.
AUGC sigue reclamando que por parte de los poderes públicos, de una vez por todas, se pongan los medios necesarios para buscar una solución a éste problema o que los mismos sean minimizados en su mayor parte.
Es evidente que algo está fallando en la Guardia Civil, en los protocolos de salud
laboral puestos a disposición de sus trabajadoras y trabajadores, para que la detección de la conducta suicida sea erradicada.
Responsables políticos, policiales y organizaciones que defendemos los intereses de todos los miembros de la Guardia Civil debemos trabajar para encontrar soluciones a ésta lacra que afecta al colectivo.
Como Administración del Estado, que se le supone debe velar por la salud de sus trabajadores, es evidente que no se están cumpliendo los deberes. Se aprecia una censura siendo este un delicado asunto que se va hablando poco a poco de ello en este país, el estrés, el desarraigo y los turnos de trabajo que tienen los guardias civiles
En la Guardia Civil prestan servicio en torno a medio centenar de psicólogos, todos ellos mandos del Instituto Armando (por lo que a un subordinado le cuesta horrores
acudir a el en busca de ayuda). AUGC-BADAJOZ, pide y solicita a las Instituciones del Ministerio del Interior y a la Dirección General de la Guardia Civil, que dichos
Psicólogos sean personal Civil, gente de calle, que no tengan nada que ver con la Guardia Civil.