La Comisión Permanente del Consejo de Estado por unanimidad, ha emitido un dictamen en el que recoge una de las reclamaciones de AUGC en relación al trabajo que se lleva a cabo en el Consejo de la Guardia Civil: la negativa de la Dirección General a que se graben las reuniones de las Comisiones y el Pleno del Consejo. Se trata de un veto que tiene como objetivo poder redactar el acta a su gusto y que no quede reflejado todo lo realmente tratado y hablado por parte de las asociaciones profesionales. Un deficitario funcionamiento que revela, una vez más, la imperiosa necesidad de que se revise en profundidad el ejercicio de este órgano para que alcance cotas más democráticas y de transparencia.
En su informe, el Consejo de Estado reprende al Consejo de la Guardia Civil por su funcionamiento en este sentido, haciendo constar que “se había aportado la certificación expedida por el Secretario del Consejo de la Guardia Civil, pero no la copia de las actas de las reuniones, de modo que no resultaba posible valorar las razones por las que algunas asociaciones se manifestaron en contra del proyecto y otras mostraron su conformidad. Un recto entendimiento del trámite de audiencia hace necesarios estos documentos”. Es decir, si no se incluyen las alegaciones y motivaciones de las asociaciones profesionales sobre los desacuerdos en la aprobación de las normas, difícilmente se podrá escuchar la voz de los guardias civiles en aquellas materias que muestran desacuerdo a través de sus representantes asociativos.
El Consejo de Estado concreta su dictamen: “Constan ahora en el expediente las actas de las sesiones de la Comisión de Normativa y del Estatuto Profesional y del Pleno del Consejo de la Guardia Civil-. La Comisión se reunió el 16 de diciembre de 2016 y sobre este proyecto se manifestó a favor la asociación APROGC, en contra ASES-GC, AUGC, UNIONGC y AEGC. UO condicionó su abstención al cambio en el artículo 38. Dos de las asociaciones justifican su voto en "escritos presentados al comienzo de la reunión", escritos de los que no consta copia en el expediente remitido al Consejo de Estado. Así las cosas, el contenido del acta se limita a registrar el resultado final, sin que quede reflejo de las razones de voto de unos u otros”.
“En la reunión del Pleno, celebrada el día 9 de marzo de 2016, el proyecto formó parte del orden del día. Se hace constar que algunas de las asociaciones agradecen la sensibilidad mostrada con respecto a los problemas planteados en su momento, de los que no queda constancia en el expediente”, concluye el dictamen del Consejo de Estado.
Este nuevo tirón de orejas al órgano de la Guardia Civil diseñado para el encuentro entre la Dirección General y las asociaciones profesionales vuelve a refrendar algo que desde AUGC se viene denunciando reiteradamente: que el Consejo de la Guardia Civil es un órgano válido pero que necesita una avances para que se convierta realmente en el órgano de interlocución adecuado entre los representantes de los trabajadores y la Dirección General. Este cambio formaría parte de esa segunda generación de derechos y deberes en la Guardia Civil que AUGC viene reclamando con insistencia, el cual no puede retrasarse por más tiempo.
