AUGC lamenta que la ministra de Defensa, Margarita Robles, se plantee sancionar al guardia civil y los cabos del Ejército que suscribieron el manifiesto en defensa de los valores democráticos emitido como respuesta a otro anterior firmado por militares retirados en favor del dictador Franco.
Precisamente al año que conmemoramos el cuarenta aniversario de nuestra Constitución del 78, para nuestra asociación, no tiene sentido alguno aplicar el mismo criterio de “vulneración de la neutralidad política” a quienes defienden abiertamente nuestra Constitución, la democracia y legalidad, en contraposición de quienes sí reciben una ejemplar sanción. Nos referimos a los ocho militares en la reserva que firmaron un manifiesto que ensalzaba la figura antidemocrática del dictador Franco.
Porque no es de recibo apelar al deber de esta neutralidad política de unos y otros cuando los primeros defienden la democracia y los segundos al general que acabó con ésta e impuso en España una dictadura de cuatro décadas. Desde AUGC no deberíamos tener que recordarle a la ministra de Defensa que no cabe equidistancia entre quienes reivindican a una figura absolutamente incompatible con el Estado de derecho y los que recuerdan los valores constitucionales.
Resulta insólito que a esas alturas todavía exista en el Gobierno esta tibieza a la hora de diferenciar explícitamente entre la actitud de unos militares franquistas y la de otros servidores públicos que expresan la defensa del marco de convivencia en el que todos debemos convivir.
Por otro lado, desde AUGC debemos también volver a insistir en que, dentro del nuevo modelo policial que necesita España, y sobre el pasado miércoles presentamos nuestra propuesta en el Congreso, no tiene sentido que los guardias civiles sigan dependiendo del Ministerio de Defensa, además del de Interior, al que deberían pertenecer exclusivamente.
