25N: La Guardia Civil y la deuda pendiente con las mujeres víctimas de violencia de género

El 25N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, pone de manifiesto cómo la Dirección General de la Guardia Civil niega el reconocimiento a las agentes que, con valentía, han luchado dentro de la propia Institución para combatirla

25 N. Acoso Guardia Civil.
25 N. Acoso Guardia Civil.

El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Hoy, 25 años después, seguimos conmemorando esta fecha, pero los avances hacia la erradicación de la violencia de género son insuficientes.

Desde AUGC, somos plenamente conscientes de las dificultades que enfrentan las víctimas para denunciar. La violencia contra mujeres y niñas sigue siendo silenciada en muchos casos, perpetuada por un sistema que a menudo favorece la impunidad de los agresores y carga a las víctimas con estigmas y vergüenza.

La violencia física, sexual y psicológica, junto con la violencia ejercida por parejas, el acoso sexual, la trata de personas o la mutilación genital, son realidades que atraviesan las vidas de muchas mujeres.

Puede parecer paradójico que una mujer guardia civil pueda ser víctima de violencia de género por el simple hecho de ser mujer. Se tiende a asumir que, por portar un arma o estar entrenadas, están protegidas frente a estos delitos. Sin embargo, la realidad demuestra que las mujeres guardias civiles, como todas las mujeres, también sufren violencia machista, sin importar su condición o estatus.

Un caso que ha marcado este año fue la sentencia firme contra un sargento de la Guardia Civil, condenado a 19 años de prisión por violación, acoso sexual y laboral; todos ellos, delitos cometidos contra una guardia civil. Los hechos, denunciados en 2015 en Molina de Segura (Murcia), no se resolvieron hasta 2024. Apenas hace unos días, el agresor ingresó en prisión.

El daño ocasionado nunca será reparado y la tardanza en la resolución del caso no solo retrasó la justicia, sino que revictimizó a nuestra compañera. Este caso pone de manifiesto las enormes dificultades que enfrentan las víctimas para denunciar, especialmente cuando el agresor es su superior jerárquico y forma parte del mismo Cuerpo. Durante nueve años, este hombre, ya no presunto violador, actuó libremente, incluso desempeñando su rol como sargento en la recepción de denuncias de otras mujeres.

Nuestra compañera encontró un apoyo invaluable en Pilar Villacorta, cabo de la Guardia Civil y representante de AUGC en ese momento. Pilar fue quien presentó la denuncia ante el director general de la Guardia Civil y ofreció un testimonio clave en el juicio. Gracias a su valentía, hoy hay un agresor menos en las calles y se ha dado un paso importante en la lucha contra la violencia de género en el ámbito interno de la Guardia Civil.

En reconocimiento a esta labor, y otras muchas más acciones realizadas desde el anonimato y sin esperar recompensa, la Directiva de AUGC propuso a Pilar Villacorta para los IV Reconocimientos de la Guardia Civil en la lucha contra la violencia sobre la mujer, en la categoría de “Reconocimiento honorífico”. Esta categoría premia a quienes destacan por su trayectoria en la lucha contra la violencia de género o por actuaciones de relevancia excepcional. Pilar merece este reconocimiento por su valentía y compromiso, visibles en un caso que expuso realidades incómodas dentro de la Institución.

Por ello, creímos que Pilar era merecedora de un reconocimiento así por parte de la Institución, un hecho con una gran repercusión mediática que todos hemos podido ver en prensa y televisión y porque hay que ser muy valiente para hacer lo que Pilar hizo y decir lo que dijo cuando todo el mundo tenía conocimiento y lo taparon, hechos que intentaron denunciar en dos ocasiones y solo sirvieron para señalar a quienes quisieron ayudar y auxiliar a la víctima.

Sin embargo, quizás fuimos ingenuas al pensar que la Guardia Civil reconocería públicamente esta labor. Es un hecho que la Institución prefiere mantener sus "trapos sucios" en privado. Pero, si realmente queremos erradicar la violencia sexual, es momento de dejar el corporativismo a un lado y empezar a actuar desde dentro.

Desde AUGC, seguimos luchando por un cambio real dentro de la Guardia Civil. Sabemos que esto no será posible mientras la Institución continúe priorizando su imagen sobre la justicia. No podemos erradicar la violencia de género en la sociedad si permitimos que siga existiendo dentro de nuestras filas.

Nos preguntamos:

  • ¿Se ha reconocido en alguna edición de estos premios a alguien que haya destapado casos de violencia de género dentro de la Guardia Civil?
  • ¿Contamos con un protocolo de acoso sexual garantista que proteja a las víctimas?

Por último, queremos felicitar sinceramente a quienes han sido reconocidas por su labor en la lucha contra la violencia hacia la mujer el pasado viernes 22 de noviembre. Su trabajo inspira y motiva a seguir adelante en esta causa.

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