En el acuerdo de equiparación salarial firmado el pasado marzo entre el Ministerio del Interior, sindicatos de Policía Nacional y asociaciones profesionales de la Guardia Civil, se incluye una cláusula, la Tercera, en la que se establece que “se destinaran 100 millones de euros cada ejercicio para incentivar el reingreso del personal de Segunda Actividad sin destino y Reserva al servicio activo”. Sin embargo, y pese a que el acuerdo en su mayor parte, se está ejecutando, por parte de la Administración, y transcurrido el año 2018, no parece haberse realizado gestión alguna, para la consecución de la citada cláusula.
Como quiera que desde las asociaciones profesionales hemos detectado una demanda por parte de guardias civiles en situación de Reserva, para volver a incorporarse al servicio, en puestos de trabajo compatibles con su edad, y en base a los derechos que la Ley Orgánica 11/2007, reguladora de los Derechos y Deberes de los Miembros de la Guardia Civil, otorga a las asociaciones profesionales, hemos formulado en unidad de acción una propuesta al Ministerio del Interior por la que planteamos la creación de puestos de trabajo en situación de reserva.
Uno de los puntos más relevantes de dicha propuesta se dirige al ámbito de la lucha contra la violencia de género. Desde AUGC hemos denunciado reiteramente las carencias que presentan en formación y medios las unidades denominadas y conocidas como Unidades de Violencia de Género, VioGén, existentes y/o instaladas en muchas unidades territoriales.
Es indiscutible que la violencia de género es una enorme lacra que hay que combatir con todos los medios. Por ello, la respuesta institucional debe basarse en la necesidad de atender con inmediatez los casos, adaptándola a las circunstancias concretas y gravedad del hecho, para asegurar a las víctimas un tratamiento adecuado, personalizado y específico.
Sin embargo, y para atender estas incidencias, los puestos de la Guardia Civil, que ya de por sí atienden numerosas y diversas de funciones, deben detraer recursos humanos de sus plantillas, circunstancia que impide ofrecer un servicio de calidad a mujeres, menores y mayores que conviven en el mismo núcleo familiar donde se suscita este tipo de delitos. Es decir, los esfuerzos de las unidades territoriales que realizan a diario tareas de seguridad ciudadana resultan en muchos casos, ineficaces, a la hora de solventar el déficit de recursos humanos asignados a esa tarea de protección.
Por ello, la propuesta en consecuencia que se formula desde AUGC y el resto de asociaciones en unidad de acción a los responsables ministeriales es ofertar paulatinamente vacantes para personal en Reserva no ocupada para reforzar la red de alerta establecidos en el sistema VioGén, contribuyendo de este modo a atender esta demanda y reto tan importante que debe asumir la Guardia Civil, en el cumplimiento de las competencias que le atribuye la Ley.
Lógicamente, la reincorporación de los compañeros al servicio activo en la lucha contra la violencia de género debería pasar por una formación adecuada a su cometido. Creemos que de este modo se daría un gran paso adelante contra esta lacra, gracias a la optimización de los recursos humanos del Cuerpo en este sentido.