El pasado viernes 28 de febrero la asociación UNIJEPOL, Unión Nacional de Jefes y Directivos de Policía Local, organizó el II Encuentro Nacional de Mujeres Policías en SICUR-IFEMA, al que fue invitada nuestra Secretaria de Mujer Alicia Sánchez.
En su intervención, Alicia Sánchez narró su experiencia personal durante los casi 27 años que lleva en la Guardia Civil, y lanzó alguna pregunta a los hombres asistentes al acto. No buscaba respuestas, solo hacerles reflexionar sobre lo que las mujeres pueden llegar a soportar en su lugar de trabajo.
"¿Alguna vez su jefa le ha dicho lo bien que le quedan los pantalones en el culo? O ¿le ha comentado que se nota que hace deporte porque tiene unas piernas muy bien formadas?"
"¿Las compañeras se le quedan mirando fijamente a su entrepierna? (como nos pasa a nosotras con el pecho)"
"¿Se le ha colado en su vivienda la jefa con ánimo de “no quiero ni pensarlo” mientras se duchaba? Y después ha tirado de la toalla con la que usted se cubría al salir de la ducha?"
"¿Alguna vez en el trabajo, su jefa, le ha dicho en repetidas ocasiones que no es capaz de hacer algo por el mero hecho de ser hombre?"
Éstas fueron algunas de las preguntas que Sánchez lanzó ante un auditorio que reaccionó con caras de asombro y otras de asentimiento entre las compañeras de policía, que después se acercaron a la secretaria de mujer de AUGC para confirmarle que ellas también habían pasado por situaciones parecidas. Por lo que no son hechos aislados ni normales, pero sí hay personas que los tienen “normalizados”, la falta de formación en igualdad tiene la clave para que estas cosas dejen de suceder.
Esos actos son necesarios para dar visibilidad a las mujeres dentro de los colectivos que se encuentran tan masculinizados, en los que es necesario avanzar en igualdad y erradicar el machismo, que al igual que en el resto de la sociedad existe en todos los cuerpos policiales, testimonios de jefas de policía que han sufrido acoso o han sido infravaloradas por ser mujeres, siempre en el punto de mira tanto de personal subordinado como otros jefes.
Se expusieron medidas para desmasculinizar la policía, uno de los ponentes es un hombre muy implicado con la igualdad, Pere Perelló, impulsor de la Ley y el Reglamento de las Policías Locales de las Islas Baleares, con la aplicación de medidas de discriminación positiva en la Policía Local, que en su día también sufrió críticas venidas de todas las partes.
Al final del acto se entregaron las III Distinciones Nacionales a Mujeres Policías, fueron 22 las mujeres condecoradas, todas ellas destacadas en su trayectoria profesional o personal. Alicia hizo entrega a tres de ellas.
Begoña Gallego Luis, Policía Nacional y presidenta de la asociación LGTBIPOL, por el encomiable trabajo desarrollado para visibilizar a los y las profesionales LGTBI de la Policía Nacional y para defender sus derechos.
Yohanna Alonso Rodríguez, guardia civil, por el extraordinario trabajo solidario que está desarrollando con mujeres discapacitadas.
Esther Álvarez Martínez, Policía Local en San Fernando de Henares, en reconocimiento a su excelente trayectoria profesional y a su compromiso, desde hace más de 36 años, en la atención policial a la violencia de género.
Recibieron medalla también la Teniente Coronel de la Guardia Civil María Dolores Gimeno Durán, primera mujer de este servicio policial diplomada en Estado Mayor, por su prestigiosa trayectoria profesional y su destacado papel en la elaboración del primer Plan de Igualdad de la Guardia Civil.
María Teresa Miras Sousa, capitana y jefa del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil en Soria, única mujer al frente de un Subsector de Tráfico en toda España, en reconocimiento a su destacada trayectoria profesional y su compromiso con la seguridad vial.
A estos actos no suelen acudir muchos hombres, la entrada no está vetada para nadie, solo hay que tener curiosidad en saber por qué se conceden condecoraciones o se hacen reconocimientos públicos a las mujeres de las diferentes policías o a las guardias civiles, mujeres que luchan para mejorar los cuerpos policiales desde dentro, no destruirlos como a veces piensan algunas personas, trabajo impagable y muy sufrido, siempre sumando, y aunque algunas veces no se entiendan del todo los motivos de su fin, siempre será por un bien común.
En AUGC seguimos trabajando para que la igualdad sea real y efectiva
