La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Albacete denuncia la brutal agresión sufrida por un guardia civil del Puesto de Villarrobledo durante la madrugada del 6 al 7 de diciembre, mientras realizaba un servicio de vigilancia de acuartelamiento completamente solo, una modalidad que la or-ganización lleva años reclamando que se suprima por su peligrosidad.
Esta agresión confirma —de la forma más dura posible— las advertencias que AUGC ya hizo públicas hace apenas unas semanas: la falta de personal, el envejecimiento de las plantillas y el aumento de la delincuencia están generando un deterioro operativo sin precedentes, tal y como quedó recogido en nuestra nota de prensa del 18 de noviembre de 2025.
La agresión: un guardia solo frente a dos adultos violentos
El guardia civil se encontraba realizando servicio de vigilancia interior cuando observó por las cámaras que una pareja con una niña de corta edad llamaba a la puerta del cuartel. El agente abrió para aten-derlos y estos manifestaron su intención de interponer una denuncia por el hurto de un teléfono móvil.
Tras informarles correctamente de que no había personal disponible en ese momento y que, al tratarse de un delito leve, podían acudir al día siguiente o esperar a la patrulla, los individuos comenzaron a alterarse, elevar la voz y mostrar una actitud violenta.
Cuando el agente intentó cerrar la puerta para solicitar apoyo, fue empujado hacia el interior del acuar-telamiento, impidiéndole pedir auxilio. Uno de los agresores le arrebató el equipo de transmisiones y lo arrojó al suelo, tras lo cual fue golpeado con puñetazos y patadas, quedando inmovilizado hasta la llegada de la patrulla, que detuvo a la pareja pese a que continuaron resistiéndose y agrediendo a los agentes.
El guardia civil tuvo que ser trasladado en ambulancia al Hospital de Villarrobledo, donde fue diag-nosticado de múltiples contusiones y un esguince cervical, quedando de baja médica.
A los detenidos se les imputan delitos de resistencia y desobediencia grave y atentado a agente de la autoridad con resultado de lesiones.
AUGC: “No fue un accidente. Fue la consecuencia directa de años de abandono”
En nuestra nota de prensa del mes pasado ya advertimos que Albacete sufre un déficit estructural de personal, reconocido en la propia convocatoria de vacantes, donde la provincia apenas recibió el 7,43 % de las plazas regionales y solo 2 de las 85 destinadas a Seguridad Ciudadana.
Asimismo, alertamos del envejecimiento de la plantilla, las limitaciones físicas derivadas y las próximas jubilaciones, lo que está reduciendo gravemente la capacidad operativa diaria.
A ello se suma un aumento contrastado de la delincuencia, especialmente en municipios como Almansa y Villarrobledo, donde los robos con fuerza han crecido hasta un 66,6 %, las sustracciones de vehículos un 400 % y las infracciones penales un 6,25 %, según datos oficiales del Ministerio del Interior.
AUGC ya avisó entonces de que esta combinación de factores estaba produciendo un deterioro operativo “sin precedentes”, con reducción de patrullas, núcleos operativos al 50–60 %, turnos sin personal e impo-sibilidad de garantizar la seguridad ciudadana.
La agresión de Villarrobledo es, precisamente, la consecuencia de este abandono institucional.
Un problema añadido: desprotección legal, impunidad y falta de respeto hacia los agentes
AUGC Albacete subraya además que esta agresión vuelve a evidenciar la creciente sensación de impunidad con la que algunos delincuentes actúan frente a los guardias civiles, especialmente en municipios donde las patrullas son escasas. La actual legislación, junto con la aplicación práctica de las penas, no ofrece una respuesta suficientemente disuasoria, generando una peligrosa percepción social de que agredir a un agente de la autoridad “sale barato”.
Esta falta de contundencia jurídica está alimentando un grave deterioro del respeto hacia los guardias civiles, quienes se enfrentan cada vez más a actitudes violentas, amenazas y desobediencias graves. Situaciones como la vivida en Villarrobledo demuestran que los agentes continúan realizando su labor con una protección claramente insuficiente, quedando expuestos a agresiones que podrían evitarse con una dotación de personal adecuada y con un marco legal más eficaz y garantista para la seguridad de los servidores públicos.
Exigimos medidas urgentes e inaplazables
AUGC Albacete reclama:
- Refuerzo real y suficiente de personal, especialmente en Seguridad Ciudadana.
- Actualización del catálogo y recuperación de vacantes perdidas.
- Protocolos de seguridad que impidan que un guardia civil vuelva a quedarse solo ante situaciones de riesgo imprevisible.
Nuestros compañeros no pueden seguir trabajando bajo unas condiciones que ponen en riesgo su integridad física y su vida.
La agresión sufrida en el Puesto de Villarrobledo debe ser un punto de inflexión: no se puede esperar a que ocurra una tragedia mayor para actuar.
JUNTA PROVINCIAL ALBACETE




