El 24 de marzo de 2021, una patrulla de la Guardia Civil de Lorca recibió un aviso. Un hombre armado con una azada estaba amenazando a un vecino de la diputación del Campillo de Lorca. El hombre le dijo que uno de sus perros había matado a algunos animales de su granja y el individuo respondió sosteniendo esta herramienta, que además presentaba restos de sangre.
Cuando una patrulla de agentes llegó al lugar de los hechos, el individuo, sin mediar palabra, alzó la azada mientras se dirigía hacia ellos. La Guardia Civil procedió a reducirlo por la fuerza, lo inmovilizaron lanzándolo al suelo y finalmente lo engrilletaron y lo detuvieron. Como consecuencia de la actuación, dos efectivos sufrieron traumatismos de carácter leve en brazos y espalda, teniendo que recibir atención médica en el Servicio de Urgencias. Allí, se les diagnosticó un cuadro de artritis postraumático en el codo izquierdo, cervicalgia y artritis postraumática en la muñeca izquierda. El teléfono de uno de los agentes también se rompió durante el forcejeo.
El autor del ataque dispone de un trastorno mental transitorio y, en ese momento, la Guardia Civil pudo comprobar que se encontraba en estado ebrio. Esto último ha sido obviado por uno de los Juzgados de Lorca, que ha estimado que el trastorno unido a un estado de excitación, es suficiente para eximir al individuo de responsabilidades. Tanto de las derivadas en el suceso previo con el vecino como del delito de atentar contra los agentes de la autoridad. Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles no salimos de nuestro asombro ante semejante auto de sobreseimiento. Se está justificando la agresión con un arma contundente hacia los miembros del Instituto Armado, que además resultaron heridos e instruyeron las correspondientes diligencias.
Los agentes quedan en una vergonzosa situación de indefensión ante estos hechos y en los sucesivos por casos similares. AUGC ha procedido a la apelación ante la Audiencia Provincial con la esperanza de que se corrija. Ante este auto judicial denunciamos, una vez más, que estas actuaciones por parte de los Jueces unidas a propuestas legislativas merman el carácter de agente de autoridad de los Guardias Civiles. Quedamos indefensos ante agresiones, resistencias, desobediencias o faltas de respeto.
En el caso que nos ocupa, el grado de excitación o el trastorno mental transitorio podría ser una causa de modulación de la condena, lo que no puede ser es un eximente completo. Con este tipo de actuaciones judiciales resulta muy difícil pedir a los Guardias Civiles que se jueguen la vida o su integridad física en la defensa de los ciudadanos.
Nuevamente la autoridad de los guardias civiles es atacada, en este ocasion un Juzgado de Lorca ha archivado la causa contra un hombre que intento agredir a los agentes con una azada. Desde @AUGC_Comunica y @AUGC_MURCIA lo denunciamoshttps://t.co/fFRMtmt61O
— @AUGC_Murcia (@AUGC_MURCIA) April 6, 2022
