AUGC denuncia la ausencia de "medidas eficaces" en un brote de COVID ocurrido en la patrullera Río Miño del Servicio Marítimo de la Guardia Civil

La patrullera Río Miño, del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, se encuentra amarrada en el puerto de Almería afectada por un brote de Covid en la tripulación.

por Redacción AUGC

Patrullera Río Miño Guardia Civil
Patrullera Río Miño Guardia Civil

La patrullera Río Miño se encuentra destacada en el mar de Alborán en labores de lucha contra la inmigración ilegal, siendo el único barco que controla las pateras-taxi entre Orán y Cabo de Gata. Esta patrullera tiene una tripulación compuesta por miembros del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y de la empresa “Gauzón Ibérica, SL&quot que, provee de personal para servicios de navegación a la flota oceánica de la Guardia Civil, cuyo mando operativo se encuentra al mando de un oficial de la Guardia Civil.

Sobre las diez de la noche del pasado domingo un miembro de la dotación comenzó a mostrar síntomas de COVID, extendiéndose a otros componentes durante el lunes. El martes, por mediación de “Gauzón Ibérica, SL&quot, toda la tripulación, tanto personal de la empresa como guardias civiles, se sometieron a pruebas PCR en un centro médico privado de Almería, resultando cinco positivos.

El personal positivo de la empresa Gauzón Ibérico, SL&quot fueron evacuados, sin embargo, los guardias civiles con resultado positivo han sido confinados en la patrullera, medida que resulta poco efectiva dado que comparten con los tripulantes sanos instalaciones como los baños donde resulta muy difícil reciclar el aire por carecer de ventanas practicables y el sistema de aire acondicionado es general, por conductos, y sin filtros.

Fruto de esa convivencia en tan reducido espacio, ayer miércoles otros dos componentes presentaron síntomas de contagio aún sin confirmar. Así, más de tres días después del inicio del brote, desde la Jefatura del Servicio Marítimo de la Guardia Civil no se ha dispuesto ninguna medida para salvaguardar la salud de la tripulación, más allá del confinamiento de los positivos que  como acabamos de decir resulta no sólo poco efectivo, sino contraproducente por cuanto va a acabar por contagiar a todos los tripulantes.

La situación está rozando el absurdo, pues el empeño de mantener a bordo a los positivos no aporta nada a la operatividad de la embarcación, que actualmente se encuentra bajo mínimos de personal, por los guardias civiles confinados y por los civiles desembarcados. Por lo tanto, pese a la dudosa operatividad, se está poniendo en riesgo la salud de los guardias civiles con medidas absolutamente inoperantes.

Por parte de AUGC, ya se han remitido escritos tanto a la Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía así como a la Comandancia de la Guardia Civil en Almería, solicitando urgentemente medidas para solucionar la situación que están sufriendo los integrantes de la patrullera Río Miño.

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