AUGC denuncia las graves carencias en materia de personal que sufre el Sector de Tráfico en la Comunidad de Madrid

¿Qué motivos han llevado al éxodo de Agentes de Tráfico a otras Comunidades Autónomas o unidades tras la resolución de las vacantes de especialidades?

por Redacción AUGC

Un agente de la Agrupación de Tráfico.
Un agente de la Agrupación de Tráfico.

Tras las últimas resoluciones publicadas en el mes de marzo pasado, en las que guardias civiles abandonan las labores de Tráfico en la Comunidad de Madrid, bien dejando la propia especialidad, o bien emigrando a otras provincias limítrofes, AUGC quiere poner el foco en la carencia de agentes que se dedican al auxilio y control de carreteras de la Comunidad de Madrid.

Numerosos compañeros/as nos han trasmitido la gran desmotivación existente en la Agrupación de Tráfico, consecuencia, según nos informan sobre todo de la falta de personal, la carencia de turnos e incentivos económicos para permanecer en la unidad

Por las carreteras de la Comunidad de Madrid circulan a diario miles de vehículos, lo que ocasiona un mayor índice de incidentes y actuaciones relacionadas con la seguridad vial, respecto a otras provincias. Si a esto le sumamos la escasa plantilla existente en las unidades de Madrid, y la nula previsión de compañeras/os que quieran venir a trabajar a esta Comunidad, el resultado es un aumento de la carga de trabajo de los agentes que es difícil de afrontar con la plantilla existente.

Esta Asociación decana reitera que la Agrupación de Tráfico en la Comunidad de Madrid presenta un déficit muy negativo de plantilla, sobre todo en la modalidad de atestados y más aún en la zona sur, viéndose también perjudicados los motoristas que están asumiendo funciones que antes realizaban los equipos de atestados, sin la cualificación ni el material suficiente para hacer su labor, ya que tienen que realizar los atestados rellenando muchas veces formularios a bolígrafo encima de la moto. Un atestado que se manda a un Juzgado y que su presentación a veces deja mucho que desear, letra no legible por las circunstancias y que cuando se equivocan la solución es una tachadura. 

Ante esta situación, se da la circunstancia que Agentes de Tráfico tienen que desplazarse desde su unidad y realizar hasta 50 km para recoger a su compañero/a y formar un equipo. Además, para empeorar la situación, ese binomio debe hacerse cargo de realizar los atestados e informes de los accidentes de circulación ocurridos en demarcaciones distintas a la de destino, continuando uno sólo en la elaboración del atestado una vez finalizado el servicio y el otro componente regresando a su unidad de origen.

Otro malestar se ha producido en la proposición del personal para la productividad por el temporal “Filomena”, ya que Agentes que superaron ampliamente su jornada laboral, llegando a prestar más de diecisiete horas ininterrumpidas en auxilios a los ciudadanos atrapados en las vías públicas, no aparecen en el listado para gratificar dicho servicio, siendo un agravio comparativo con las y los designados.

A todo lo descrito se añade que los/as Guardias Civiles realizan jornadas maratonianas de trabajo por norma general, sufren constantes cambios de servicios ya planificados, teniendo descansos de ocho horas entre servicios, cuando debería ser la excepción por causas sobrevenidas que requieran mayor presencia policial. Ante lo cual lanzamos la siguiente pregunta:

¿Tomaría usted un autobús o tren a las 7 de la mañana, sabiendo que el conductor o conductora finalizó el turno anterior a las 23 horas y que tan solo ha dormido 5 horas?

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