AUGC exige el reconocimiento de la profesión de riesgo para los guardias civiles tras la brutal agresión sufrida por una agente en La Gomera

Desde AUGC mostramos nuestro apoyo a la compañera herida que sufrió varios golpes y terminó con 4 costillas rotas y recordamos que los guardias civiles se juegan la vida cada día sin el amparo que supone el reconocimiento de profesión de riesgo

Agresiones guardias civiles.
Agresiones guardias civiles.

Queremos trasladar todo nuestro apoyo y solidaridad a la compañera destinada en La Gomera que, en el ejercicio de sus funciones, se vio obligada a hacer uso de su arma reglamentaria para proteger su vida frente a la agresión sufrida. Le deseamos una pronta y completa recuperación de las heridas ocasionadas en el cumplimiento del deber.

Los hechos ocurrieron ayer cuando el agresor acudió a un centro psiquiátrico, donde se negó a tomar su medicación y seguidamente adoptó una una actitud agresiva, obligando al centro a llamar a la Policía, acudiendo dos patrullas, una de la Guardia Civil y otra de la policía local.

Diseño sin título (17)


Al llegar, un agente de la Policía Local y otra de la Guardia Civil intentaron reducirlo cuando el individuo salió corriendo desde el centro hacia el pueblo, portando un objeto punzante. Pero este forcejeó y se levantó, mordiendo en el brazo a la guardia civil y quitándole el arma extensible. Ella intentó disuadirle con un tiro al aire, pero no resultó y tuvo que propinarle otro en el pie, consiguiendo así que el individuo se detuviera. 

Este grave incidente vuelve a evidenciar la realidad a la que diariamente se enfrentan los hombres y mujeres de la Guardia Civil: desempeñar un trabajo de alto riesgo, con agresiones constantes y con la necesidad de tomar decisiones críticas en cuestión de segundos, muchas veces sin contar con la protección legal y profesional que merecemos.

Desde AUGC reiteramos nuestra exigencia al Ministerio del Interior: el reconocimiento inmediato de los guardias civiles como profesión de riesgo. No se pueden seguir ignorando los riesgos inherentes a nuestro servicio, ni la exposición permanente a situaciones que ponen en peligro la integridad física y psicológica de los agentes.

Cada agresión a un guardia civil es también una agresión al compromiso de servicio público que garantiza la seguridad de la ciudadanía. Por ello, insistimos:

  • Ni un guardia civil más desprotegido.

  • Ni un silencio más ante las agresiones.

  • Ni una excusa más para retrasar la justicia que supone la #ProfesiónDeRiesgo.

Los guardias civiles se juega la vida cada día. El reconocimiento de esta realidad no puede esperar más.

Archivado en:

Para hacer comentarios debes identificarte

IDENTIFÍCATE