Una vez más, AUGC consigue en los tribunales poner freno al excesivo rigor disciplinario que padecen desde hace años los guardias civiles en la provincia de Córdoba. El Tribunal Militar Central ha dictado una sentencia estimando el recurso interpuesto por los servicios jurídicos de AUGC y anulando la sanción disciplinaria por falta grave que se le impuso a un agente destinado en el Puesto de Castro del Río, bajo el concepto de “la prolongación injustificada de la baja para el servicio”.
La sanción fue impuesta por el General Jefe de la Guardia Civil en la Zona de Andalucía, a instancias del teniente adjunto de la Compañía de Montilla, y el recurso del afectado fue desestimado por la directora general María Gámez, por lo que el guardia civil, asesorado por los servicios jurídicos de AUGC, interpuso el recurso contencioso-disciplinario que ahora ha venido a darle la razón.
El tribunal militar argumenta que “el criterio del Jefe del Servicio de Sanidad de la Comandancia de Córdoba no resulta definitivo en cuanto al extremo de si esas actividades llegaron a ocasionar un retraso real y efectivo en la recuperación de su salud por el paciente… No podemos, por lo tanto, tener por acreditado que se produjera una extensión del periodo de recuperación del actor a consecuencia de haber realizado las actividades”.
El abogado de AUGC en Córdoba, Miguel Carbajo, ha valorado muy positivamente la sentencia y ha declarado que “el tribunal ha coincidido con nosotros en que se han vulnerado el derecho de mi defendido a la presunción de inocencia y el principio de legalidad en su vertiente de tipicidad, al no existir prueba de cargo suficiente”, y ha añadido que “deberían evitarse estos procedimientos disciplinarios que no se corresponden con la profesionalidad y conducta de los guardias civiles en la provincia de Córdoba”.
Ahora la Dirección General de la Guardia Civil deberá devolver al afectado el dinero que le fue detraído de sus retribuciones, más los intereses legales, así como eliminar la anotación negativa realizada en su hoja de servicios. Casos como este confirman lo que AUGC lleva mucho tiempo denunciando, que en la Guardia Civil de Córdoba se aplica un excesivo rigor disciplinario de un modo injustificado e innecesario, y que afecta casi exclusivamente a los guardias y cabos, mientras que las escalas más altas apenas sufren expedientes de este tipo.