Ha vuelto a suceder.
En esta ocasión el objetivo ha sido un agente de la Guardia Civil. Pero desde hace casi diez años que, en la localidad de Pinoso, el objetivo de algunos delincuentes de esa población es cualquier cosa relacionada con los agentes allí destinados.
No han dudado en lanzar cocteles molotov contra la fachada del Cuartel y no se lo han pensado dos veces al acceder al interior del recinto del acuartelamiento e incendiar uno de los vehículos allí estacionados.
Tampoco han dudado en realizar pintadas en muros de viviendas y en el mismísimo cementerio, amenazando e insultando gravemente a uno de los agentes destinados en esa población, atentando gravemente contra su dignidad.
Y, por último y esperemos que no vuelva a ocurrir, esta manada de “valientes”, en un claro atentado terrorista han incendiado el vehículo del agente vejado, insultado y amenazado. No tenían bastante con las pintadas, su fin era aterrorizar a los agentes de la Guardia Civil de esa localidad y a sus familiares.
El atentado se produjo de madrugada, y las llamas terminaron por destrozar completamente el vehículo del agente y otros dos que estaban estacionados junto a él.
Esto ocurrió hace más de medio año y ahora, por fin, gracias al buen hacer de unos excelentes profesionales, se ha podido detener a parte de los supuestos autores.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) lo tiene claro. Lo que ha sucedido es algo más que un atentado contra un compañero. Esto no es solo un ataque a los guardias civiles, lo es también a sus familias e hijos que viven atemorizados por lo que sucede. ¿Cómo explicarle a un hijo pequeño que a su padre le han quemado el coche por ser guardia civil o policía? A eso se debe enfrentar ahora este agente, el último de los perjudicados por un tipo de delincuencia que, de nuevo, empieza a cobrar fuerza en la ciudad.
No estamos ante casos aislados, es evidente que los autores van hacia cualquier agente, buscan atacar a las fuerzas y cuerpos de seguridad, amedrentarles de alguna manera, porque esto no puede ser entendido como un hecho puntual sino como un atentado en toda regla.
El gabinete jurídico de AUGC Alicante ya se ha puesto en marcha para apoyar al compañero en los trámites que debe seguir ahora tras la quema de su vehículo.
AUGC advierte a los delincuentes que si su objetivo ha sido generar desánimo al agente, se han equivocado porque detrás está el respaldo que desde hace años se presta a las víctimas de este tipo de hechos.
Desde AUGC Alicante no pedimos la ayuda de la Subdelegación de Gobierno ni de la Comandancia de la Guardia Civil en Alicante ya que siempre hacen oídos sordos a nuestras solicitudes. Pero tenemos la esperanza de que, al menos, se preocupen por los agentes destinados en Pinoso y de sus familiares.
