PARA LOS QUE NO QUIEREN ENTERARSE, PARA LOS INGENUOS…

por Administración AUGC

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ARTÍCULO DE OPINIÓN DE SECRETARIO GENERAL DEL SUP.

Ayer difundimos tres circulares, dos relacionadas con las elecciones sindicales y una con la partida presupuestaria a la que van a cargar el coste de las dietas y servicios extraordinarios con motivo de la visita del Papa; todas ellas en la línea crítica respecto al director general de la Policía que venimos manteniendo desde hace meses (hay cartas dirigidas a él planteándole asuntos ya en marzo que aún no ha respondido), postura que vamos a mantener en el futuro sea cual sea el resultado de las elecciones del 20-N.

Un responsable provincial me traslada la duda de si no parecerá que pedimos la dimisión del director general de la Policía ahora porque hay elecciones y ya sabemos que se va a ir. Lo cierto es que es ahora cuando hemos recibido el informe de auditoría de las elecciones que arrojan más sombras que luces sobre el sistema empleado y el resultado, y que las críticas las hemos realizado desde el día después de las elecciones, cuando se suponía que el Gobierno iba a durar hasta el mes de marzo próximo.

Para disipar dudas respecto a si estamos manteniendo una determinada posición por oportunismo, y puesto que he sido yo el redactor de las tres circulares de ayer, voy a exponer mi opinión sobre lo que puede pasar el 20-N, que no coincide con los que ven un seguro gobierno del Partido Popular.

En mi opinión las posibilidades de gobernar después del 20-N están en este momento al 50% entre el PP y el PSOE. No tengo ninguna duda respecto a que el PP ganará las elecciones pero las tengo todas respecto a que consiga mayoría absoluta o pactos sólidos con catalanes y/o vascos tras las elecciones. Aunque ya hoy el PP de Cataluña se muestra dispuesto a añadir a las matrículas de los coches el distintivo “CAT” siempre que no oculte la “E”, y también (según dicen algunos medios de comunicación), está habiendo reuniones entre PP y CiU buscando un acuerdo sobre el pacto fiscal que exige Cataluña para apoyar al gobierno de Rajoy si este lo necesitara por no tener mayoría absoluta, veremos, si llegara ese momento, qué pasa. La estrategia del PNV en esto es la misma que la de CiU: que el PP no tenga mayoría absoluta porque en ello les va una parte importante de su futuro político más inmediato. Los dos mayores partidos nacionalistas harán una campaña enfocada a que el PP no consiga la mayoría absoluta, y eso dificultará después los pactos electorales. Será difícil que el PP pueda llegar en la descentralización del Estado a lo que puede llegar el PSOE, salvo que renuncie a sus señas de identidad y se encuentre sin crédito antes de empezar a gobernar. Y no descarto tampoco que, obteniendo mayoría absoluta y gobernando, se encuentre, por las políticas que aplique, con un frente de socialistas, nacionalistas, sindicatos e izquierda que dificulten mucho su tarea.

La elección del 20-N como fecha electoral, la de Rubalcaba como candidato, y la posición de Zapatero cambiando radicalmente de su apuesta por “nueva vía” y Chacón a su apuesta por Rubalcaba no son un cúmulo de circunstancias casuales; están relacionadas con la “operación Corona”, consistente en buscar las condiciones políticas más idóneas para que, cuando deba producirse el relevo en la jefatura monárquica, este pueda realizarse sin muchas tensiones ni alboroto. Rubalcaba es el candidato de la Monarquía, el político en quien más confía el rey (fue a ver al rey de Marruecos, que no recibe a cualquier ministro con motivo de la crisis entre ambos países del pasado año), y es un hombre peligroso para sus enemigos, que conoce los resortes del poder del Estado y sabe utilizarlos. Un escenario a medio plazo con el PP en el Gobierno, el relevo en la Corona, en una situación económica y social como la que vamos a tener y con el PSOE en la oposición es lo último que quieren los miembros del aparato del Estado que preparan estos asuntos. Porque en ese escenario las tesis republicanas de las bases socialistas podrían acabar imponiéndose, el PSOE volvería a sus orígenes y entonces estaríamos en una situación muy parecida a la que se vivió al final de la década de los años 20 del siglo pasado, que acabó con la proclamación de la II República en abril de 1931.

En esta misma “operación” de preparar el relevo en la Corona y buscar las mejores condiciones políticas y de estabilidad en el sistema se enmarca el relevo en la jefatura de la Casa Real, a la que vuelve como jefe el diplomático Rafael Spottorno Díaz-Caro, que ya fue secretario general de la misma en el pasado y jefe de gabinete de los ministros socialistas Fernández Ordoñez y Javier Solana. Hace dos días, al conocerse este nombramiento futuro como jefe de la Casa del Rey algunos diarios se han referido ya al mismo como la preparación a medio plazo del relevo en la Corona, confirmando lo que hemos escrito hace algún tiempo en nuestra publicación mensual “carné x puntos” (www.sup.es).

En mi opinión, las prisas por acelerar la vuelta atrás, la militarización de la Guardia Civil planteándose una ley orgánica de un artículo único solo para prohibirles el derecho de manifestación (en este caso con el acuerdo y el apoyo del PP) se enmarca también en un previsible escenario hipotético de turbulencias políticas y sociales en los que la Guardia Civil estaría llamada a desempeñar un papel importante, de ejército de la Corona, para contener los desordenes públicos que pudieran producirse.

Por estas razones entre otras, y porque el movimiento 15-M tendrá una tendencia natural a votar a la izquierda socialista, y porque Rubalcaba es bueno en el “cuerpo a cuerpo”, y porque ETA puede decir algo antes del 20-N, y porque en muchas ciudades hay viejos dirigentes del franquismo hoy reconvertidos en dirigentes del PP y la fecha elegida resaltará esta circunstancia, y porque se intentará transmitir que Rubalcaba es el hombre de la Monarquía, del centro progresista, de la democracia, y Rajoy el hombre del viejo partido de

la derecha que representa al franquismo; a pesar de la situación económica, de los numerosos y graves errores cometidos por los gobiernos socialistas, de los cinco millones de parados y del descenso a la pobreza en que nos encontramos toda la clase media y baja española económicamente hablando, en mi opinión las elecciones, o mejor, la formación de gobierno tras las mismas no está ganado ni mucho menos por el PP y grave error sería si así lo creyeran. Por cierto, Mayor Oreja, Esperanza Aguirre y otros tienen más futuro político si Rajoy pierde y tiene que irse, que si gana y es presidente del Gobierno.

Si esta teoría (que no deja de ser eso, una opinión del que suscribe) fuera cierta, el “aval” de la Corona sería muy importante para formar gobierno por la estabilidad institucional que comporta, y pudiera darse el caso de que por primera vez no sea presidente el líder del partido más votado y con más diputados sino una coalición de tres, cuatro o cinco partidos. Dirían que es un Gobierno más fuerte, con más apoyos.

Y dicho lo anterior, como secretario general de este sindicato la petición de dimisión del director general de la Policía y la Guardia Civil, como la petición de que se dividan en dos direcciones generales la actual, como la del ingreso en la Policía solo por la escala básica, la necesidad de poner un poco de sentido común en el modelo policial, en la carrera profesional, en el sistema de provisión de puestos de trabajo, en los ascensos (empezando por el de policía a oficial hasta el de comisario a comisario principal), en la necesidad de incrementar la protección jurídica con protocolos de actuación, de un plan de cooperación de todas las fuerzas de seguridad para ganar en eficacia y reducir costes, de equiparación salarial, de acabar con la expulsión forzosa anticipada de la Policía por edad, de tener un salario digno en esos años anteriores a la jubilación en segunda actividad, de regular a los facultativos y técnicos, de modificar el sistema corrupto imperante en la concesión de condecoraciones…y tantos y tantos cambios más, necesarios para modernizar este Cuerpo y hacerlo digno servidor de los ciudadanos, se propondrán al ministro de Interior que venga sea del PSOE o del PP, se lleve bien o mal con la Corona, haya Monarquía o República. Vamos a hacer las mismas propuestas y mantener la misma posición sea quien sea quien gobierne, como hemos hecho siempre, y vamos a respetar las leyes, la Constitución y las decisiones que en cada momento adopten democráticamente los ciudadanos, cuya voluntad puede modificarlas.

Los que opinan que estamos manteniendo una posición muy crítica con el director general de la Policía nombrado por el PSOE (que no socialista) y más bondadosa con dirigentes del PP por coyunturas electorales cambiarán de opinión cuando lean en el próximo carné x puntos la respuesta que damos al portavoz nacional del PP, González Pons, por sus miserables declaraciones contra la Policía en el diario EL PAIS del pasado domingo. Lo lamentable es que nadie de la Policía, transcurridas 72 horas, haya dicho nada al respecto todavía.

Madrid, 10 de agosto de 2011.

José Manuel Sánchez Fornet

Secretario general del SUP

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