30 Horas Sin Luz en el Cuartel de Arcos

30 HORAS SIN LUZ EN EL CUARTEL DE LA GUARDIA CIVIL DE ARCOS DE LA FRONTERA A las puertas del año 2010 la realidad vuelve a superar la ficción en el Cuartel de la Guardia Civil de Arcos de la Frontera. A resultas de un corte en el suministro eléctrico en la localidad de Arcos de la Frontera, iniciado a las 11:00 horas del día 24, queda completamente inoperativo, esto es sin luz, sin línea telefónica, sin sistema informático, etc., el Cuartel de la Guardia Civil de esta localidad. Si bien se restablece el fluido eléctrico en todas las zonas aledañas -gasolinera retiro, centro comercial Carrefour- al poco tiempo, no sucede de la misma forma en dichas instalaciones de la Guardia Civil, en las que la avería se prolonga por espacio de 30 horas, hasta las 15:00 del día 25. Sólo en ámbitos tercermundistas se puede asumir que lo primero que quede afectado ante un temporal sean precisamente los servicios de emergencias que tienen que atender las contingencias derivadas de una situación en la que está comprometida la integridad de los ciudadanos y sus propiedades. Pero mayor fraude, si cabe, contra la sociedad en general supone que no se comprometan los medios necesarios para resolver este grave contratiempo. Al no tener comunicación telefónica, los ciudadanos no pueden transmitir las diferentes vicisitudes que sufren a consecuencia del temporal que sacude la zona, con carreteras cortadas, vehículos atrapados en el agua y árboles derribados sobre las carreteras. Sin mencionar la falta de seguridad sufrida en el acuartelamiento por el apagón en los sistemas de video-vigilancia, realizándose, por otra parte, las labores burocráticas más urgentes en las oficinas a la luz de las velas. Los agentes han salido durante casi 30 horas, de las cuales desde las 18:00 horas del día 24 hasta las 08:00 horas del día 25, se han realizado en horario nocturno, a regular tráfico debido a los numerosos cortes de carretera sin transmisiones portátiles, puesto que al no haber electricidad no se pueden cargar las baterías de estos, sin linternas puesto que ocurre lo mismo, exponiéndose a ser atropellados por algún conductor despistado. Desde AUGC se quiere hacer pública denuncia del abandono que tanto la población dependiente de este acuartelamiento, como los guardias civiles destinados en éste vienen sufriendo, pudiéndose considerar esta última vicisitud la gota que colma el vaso de los despropósitos, porque la gravedad de estos sucesos es ya difícilmente superable, únicamente ya por una tragedia derivada de un estado de inoperancia. En un primer momento se puso en conocimiento del escalón de mando la circunstancia del apagón, de la misma forma que se avisa igualmente a la compañía encargada de la reparación, sin obtener respuesta alguna ni por parte de uno ni de otro. La existencia de un simple generador de electricidad portátil, bien de dotación del propio acuartelamiento, o bien suministrado inmediatamente por los responsables de la Comandancia de Cádiz, hubiese sido suficiente para superar el problema. Es indignante que por tan nimia inversión se ponga en juego la integridad de los ciudadanos y de los profesionales de la Guardia Civil. Desde AUGC nos preguntamos si en tan poco se valora la seguridad ciudadana para no dotar a los acuartelamientos de la provincia de los medios mínimamente indispensables. Por todo ello AUGC denuncia que la Guardia Civil debía haber adoptado las medidas oportunas, tanto para abastecer al acuartelamiento de Arcos de la Frontera de material necesario, al objeto de que los agentes realicen el servicio que los ciudadanos le demandan debido a las inclemencias meteorológicas con la seguridad necesaria y dentro de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, como disponiendo de servicios de apoyo con las patrullas colindantes. Al igual que la dejadez por parte de la empresa encargada de la reparación en atender con urgencia la reparación de la avería notificada.