¿Broma o tomadura de pelo? Vehículos ‘chatarra’ para combatir el narcotráfico en Campo de Gibraltar

A los puestos de San Roque y La Línea han llegado tres coches con más de veinte años de antigüedad. Hoy, el ministro del Interior visita la zona.

por Ildefonso Garcia Ruiz

Imágenes del lamentable estado que presentan los vehículos 'de refuerzo'
Imágenes del lamentable estado que presentan los vehículos 'de refuerzo'

AUGC lleva meses denunciando ante los medios de comunicación el creciente problema del narcotráfico en la zona del Campo de Gibraltar. Docenas de bandas perfectamente organizadas y dotadas de grandes medios técnicos y humanos campan cada vez más a sus anchas, envalentonadas ante la debilitada presencia policial, cuyos recursos, por el contrario, son claramente insuficientes para plantar cara a los delincuentes.

Ante esto, AUGC ha reclamado un plan integral urgente que parta de la base de un notable refuerzo en efectivos y vehículos, además de la creación de juzgados especiales contra el narcotráfico, la coordinación entre Guardia Civil y Policía Nacional y la cooperación entre distintas administraciones.

Pues bien, frente a todo esto, comprobamos estupefactos e indignados la reciente llegada a los puestos gaditanos de San Roque y La Línea de la Concepción de tres vehículos con más de dos décadas de antigüedad y un kilometraje desorbitado, auténticas chatarras, más propias de formar parte de un museo que de enfrentarse a peligrosos narcotraficantes equipados con vehículos de alta gama.

Para AUGC, el ‘refuerzo’ de estas auténticas tartanas constituye una grave tomadura de pelo, tanto a los guardias civiles como a los ciudadanos a los que deben proteger.

Precisamente hoy, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, está de visita en La Línea de la Concepción para abordar la lucha contra el narcotráfico y reforzar la seguridad ciudadana. Tiene una magnífica oportunidad para comprobar in situ los medios de que disponen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Incluso podría darse una vuelta en esos vehículos ‘clásicos’, para comprobar así por sí mismo su lamentable estado, que incluso probablemente les dejaría fuera de la revisión de ITV más laxa.

El Ministerio del Interior debe de una vez por todas ser consciente del problema al que se enfrentan cada día los guardias civiles y los policías nacionales y locales en esta zona, y como tal ponerle remedio urgente de una manera seria, sin parches ridículos de tintes tragicómicos. Así se lo haremos saber al propio Ministro el próximo día 18, en la primera reunión que ésta mantendrá con las asociaciones profesionales de la Guardia Civil.

 

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