AUGC es una organización profesional de Guardias Civiles que aglutina 31.000 afiliados y afiliadas de un colectivo de 82.000. Somos la mayor asociación de guardias civiles.
En Cantabria tenemos el 50% de afiliación. Como organización mayoritaria AUGC ha denunciado la situación esperpéntica y kafkiana que padece su secretario general en la Comunidad, Alberto Alegría. Este cargo asociativo ofreció hace escasos meses una rueda de prensa al objeto de dar a conocer a la opinión pública hechos relativos al uso de los indicadores del RAI Y RAU en tráfico (baremo utilizado por tráfico para recompensar el trabajo de los agentes donde las denuncias suman un gran factor) y a la existencia de una factura de un vehículo oficial no del todo clara. Es decir, hizo uso de su libertad de expresión y de información, como representante de una organización legal y legítima, y como ciudadano de pleno derecho de un estado democrático.
Este hecho fue el causante del expediente por falta grave que le ha sido abierto por el General de tráfico de la Guardia Civil. Lo paradójico es que lo denunciado por Alberto Alegría no ha sido ni tan siquiera investigado. Pero es sí se han dado prisa en matar al mensajero.
Pero la coherencia de este representante asociativo de la Guardia Civil con la defensa de los intereses económicos, sociales y laborales de los guardias civiles y con su derecho a realizar esas reclamaciones como representante, le hace estar presente en una posterior rueda de prensa donde otro representante de AUGC hace unas declaraciones, pero en la que Alberto Alegría no pronuncia una sola palabra.
Y aquí viene el sinsentido de la Dirección General al expedientar de nuevo al representante de AUGC en Cantabria POR NO DECIR NADA, POR NO HABLAR, tan
solo por estar presente en una rueda de prensa.
AUGC lleva desde el año 2004, más de 250 expedientes. De ellos una gran parte se han debido a la polémica de Tráfico que está provocando expulsiones, expedientes por falta grave y muy grave. A ello AUGC ha respondido acudiendo a la justicia una y otra vez que de forma reiterada les ha dado la razón. Está claro que no es AUGC la que lleva el paso cambiado. Y lo que presiente la Organización en estas acciones es una remilitarizacion de la Guardia Civil a golpe de expediente.
Por todo ello AUGC reclama el derecho de los representantes a poder ejercer su cargo en plenitud de derechos: reivindicando las mejoras económicas, sociales y laborales, porque así se lo reconoce la cada vez más defenestrada Ley de Derechos y Deberes de los guardias civiles del año 2007. En definitiva la libertada de expresión.
A estas horas el representante de AUGC por Cantabria, Alberto Alegría, se encontraba prestando declaración en la Comandancia de Santander por su expediente por una falta grave, cuando sus compañeros comparecian ante los medios para denunciar este nuevo atropello, estos se preguntaban ante los medios de comunicación cuál será el siguiente sinsentido contra este guardia civil coherente. Una persona que solo lucha por una guardia civil del siglo XXI, más moderna, más eficaz y donde se respeten uno por uno todos los derechos de los trabajadores de la Guardia
Civil.