El día 25 de noviembre se celebraba el ‘Día internacional contra la violencia de género’, y representantes de AUGC Córdoba asistían el viernes 24 al pleno extraordinario que con tal motivo tenía lugar esa tarde en el Ayuntamiento de Córdoba. Por ello es un buen momento para recordar que AUGC lleva más de cinco años reclamando que en la Guardia Civil se creen unidades especializadas en violencia de género, integradas por personal adecuadamente formado, con dedicación exclusiva y dotado de los medios necesarios.
Pero la Dirección General la Guardia Civil rechaza continuamente la propuesta de crear dicha especialidad, lo cual es incomprensible, porque se trata de algo sumamente necesario, si realmente se quiere prevenir y luchar contra la violencia familiar y de género, mejorando servicio y la atención que se presta a las víctimas.
En la Policía Nacional se crearon hace años las UFAM (Unidades de Familia y Mujer), como servicio policial integral que presta atención especializada y personalizada a las víctimas de violencia de género, doméstica y sexual, ocupándose de la atención, investigación, protección y represión del hecho bajo una misma dirección, con una mayor coordinación e inmediatez. En la Guardia Civil existen los EMUME (Equipos Mujer-Menor), pero en la provincia de Córdoba sólo hay un equipo y además no se dedica exclusivamente a la violencia de género, porque deben compaginarlo con muchos otros asuntos, como acoso sexual, trata de seres humanos, homicidios, etc., sobre todo por la escasez de recursos humanos, por lo que en la práctica sólo intervienen en los casos muy graves.
Así, en la Guardia Civil son los Puestos de Seguridad Ciudadana los que asumen todos los cometidos relacionados con la violencia de género, pero dicho personal no ha recibido una formación especializada, carece de medios específicos y de dedicación exclusiva, y además deben compaginar esas funciones con muchas otras materias de distinta naturaleza.
Por ello es necesaria la creación de Unidades o Equipos de Violencia de Género en la Guardia Civil, integrados por personal especializado, formado, con dedicación exclusiva y dotado de medios específicos para desempeñar diariamente la labor de evaluación de los niveles de riesgo, colaborar con otros profesionales (psicólogos, sanitarios, servicios sociales, etc.), así como realizar un seguimiento de los casos, coordinándose con las unidades territoriales para la prevención y ejecución de las medidas de protección de las víctimas.
Y para conseguirlo AUGC no va a escatimar esfuerzos. Aunque lleva varios años reclamándolo, a partir de ahora iniciará una campaña más intensa, manteniendo reuniones con distintas organizaciones e instituciones, elaborando informes técnicos que se harán llegar a los distintos grupos parlamentarios, e insistiendo en el Consejo de la Guardia Civil hasta que la Dirección General recapacite y le dé a este problema la importancia que tiene, para facilitar la asistencia y protección necesaria a las víctimas más vulnerables, las mujeres, niñas y niños.
Sin embargo, es justo reconocer el trabajo de aquellos guardias civiles que con su profesionalidad, interés y sensibilidad ante una lacra como la violencia machista, atienden lo mejor que pueden a las víctimas desde los Puestos de Seguridad Ciudadana, a pesar de las carencias en materia de formación, medios materiales y recursos humanos.
