AUGC Granada ha denunciado a través de un comunicado unos hechos ocurridos el día 18 de octubre de 2013, cuando el secretario general de AUGC Granada acudió al Puesto Principal de la Guardia Civil de La Zubia (Granada), donde se encuentra destinado, para participar en un aperitivo en el patio del cuartel, tras ser invitado por algunos compañeros.
El titular de la unidad, al percatarse de su presencia, habló con otro agente para que le comunicara al responsable asociativo que abandonara la unidad, pues por lo visto era mal recibido allí, siendo tachado de persona non grata.
Posteriormente, el segundo Jefe de la Unidad, tras acercarse al responsable asociativo por la espalda y asirlo por el cuello, le grito “sinvergüenza, que no tenéis vergüenza, la asociación esa de sinvergüenzas a la que perteneces” refiriéndose a AUGC, con claras intenciones de buscar una provocación. Todo ello delante de compañeros, familiares e invitados ajenos a la institución.
Humillado en público
Como en ese mismo momento el secretario general de AUGC se encontraba cortando unas tapas de jamón, éste se volvió con el cuchillo en la mano, asombrado de tan reprochable actitud. Minutos después daba cuenta disciplinaria por conducto reglamentario sobre los hechos descritos, abandonando el lugar después de haber sido humillado en público.
Como consecuencia del parte disciplinario emitido, la Guardia Civil de Granada abrió un expediente para aclarar lo sucedido. Un día antes de la obligada declaración oficial del segundo mando, éste interpuso denuncia en los juzgados (varias semanas después de los hechos) contra el responsable asociativo, pues según su denuncia el secretario general salió corriendo tras él con intención de clavarle el cuchillo que tenía en la mano.
Tras el juicio celebrado en el Juzgado de instrucción número 1 de Granada, y tras oír a los testigos de ambas partes, el magistrado dictaba sentencia “In Voz”, absolviendo al secretario general de AUGC Granada. La tensión durante la celbración del juicio, sin precedentes y calificado de vergonzoso, llegó a tal punto en el que se tuvo que llamar la atención varias veces al segundo mando, una de ellas por dirigirse al abogado de AUGC de forma inoportuna.
Falsas acusaciones
En la vista se llegaron a oír falsas acusaciones por parte de los dos mandos, que ningún testigo de los aportados por una u otra parte vieron u oyeron. Todo era producto de la imaginación de los dos jefes, que remaban juntos y solos con el objetivo de intentar hacer creer al juez que el secretario general tenía premeditado y pensado clavar un cuchillo jamonero al segundo jefe del cuartel, y de paso evitar la sanción disciplinaria, como así ocurrió logrando su archivo y como viene siendo habitual cuando el parte va emitido contra un superior.
No conforme con esta sentencia, el segundo mando se erigía en juez y recurría la misma ante la Audiencia Provincial, que de nuevo ha resuelto a favor del denunciado.
No es la primera vez que se persigue al representante asociativo de AUGC Granada, afortunadamente sólo por una pequeña parte del grupo de mandos, ya que en 2010 el mismo secretario fue sancionado con falta grave y sanción de pérdida de seis días de haberes por idénticos mandos, sanción que también se recurrió con éxito ante el Tribunal Supremo.
Abusos de autoridad en La Zubia
Desde hace años, el ambiente que se respira en el cuartel de La Zubia es muy malo: abusos de autoridad, persecuciones a determinados agentes, obsesión y descalificaciones hacia los subordinados por parte de dos mandos de la unidad... Y aunque se han tomado algunas medidas oficiales, se echa en falta mano firme para atajar de una vez el problema.
Así, más de 15 guardias civiles se han tenido que marchar de la unidad o ser recolocados en otras por los continuos problemas existentes. Algunos agentes que jamás habían estado de baja para el servicio, a pesar de haber vivido atentados terroristas, tuvieron que ser atendidos por bajas de origen psicológico como consecuencia del trato dispensado por los dos mandos.
El resultado del mal ambiente que reina en la unidad ha quedado demostrado en la pasada celebración de la patrona del Cuerpo, fecha en la que por costumbre se reúnen la mayoría de los agentes destinados, familiares y amigos, y que este año únicamente contó con la asistencia de una decena de participantes, la mayor parte de ellos pertenecientes a unidades ajenas.
Vejados
Los agentes que se han tenido que cambiar de unidad eran tachados de vagos, inútiles, poco profesionales, con el fin de ser hundidos moralmente. A fecha de hoy aún se siguen cometiendo atropellos contra ellos, a pesar de estar destinados en otros lugares. Esto da a entender una gran obsesión por parte de los mandos. También son frecuentes las llamadas telefónicas a AUGC por parte del personal destinado en La Zubia, expresando sus quejas como consecuencia de limitación de derechos adquiridos, contraviniendo la legalidad.
El fallo, que se encuentra en poder de los servicios jurídicos de AUGC, es firme e irrecurrible, y ya se han dado instrucciones para iniciar las correspondientes acciones legales o disciplinarias contra ambos mandos. Nuevamente tiene que ser la justicia externa a la Guardia Civil la que deja las cosas en su sitio y aplica la legalidad sobre aquellos que se empeñan en seguir anclados en el pasado, aplicando la vara de mando, la desconsideración a los inferiores y el incumplimiento de las Reales Ordenanzas de los Ejércitos de las que presumen y obligan a cumplir, haciendo caso omiso a lo obligado para ellos.
El titular de la unidad, al percatarse de su presencia, habló con otro agente para que le comunicara al responsable asociativo que abandonara la unidad, pues por lo visto era mal recibido allí, siendo tachado de persona non grata.
Posteriormente, el segundo Jefe de la Unidad, tras acercarse al responsable asociativo por la espalda y asirlo por el cuello, le grito “sinvergüenza, que no tenéis vergüenza, la asociación esa de sinvergüenzas a la que perteneces” refiriéndose a AUGC, con claras intenciones de buscar una provocación. Todo ello delante de compañeros, familiares e invitados ajenos a la institución.
Humillado en público
Como en ese mismo momento el secretario general de AUGC se encontraba cortando unas tapas de jamón, éste se volvió con el cuchillo en la mano, asombrado de tan reprochable actitud. Minutos después daba cuenta disciplinaria por conducto reglamentario sobre los hechos descritos, abandonando el lugar después de haber sido humillado en público.
Como consecuencia del parte disciplinario emitido, la Guardia Civil de Granada abrió un expediente para aclarar lo sucedido. Un día antes de la obligada declaración oficial del segundo mando, éste interpuso denuncia en los juzgados (varias semanas después de los hechos) contra el responsable asociativo, pues según su denuncia el secretario general salió corriendo tras él con intención de clavarle el cuchillo que tenía en la mano.
Tras el juicio celebrado en el Juzgado de instrucción número 1 de Granada, y tras oír a los testigos de ambas partes, el magistrado dictaba sentencia “In Voz”, absolviendo al secretario general de AUGC Granada. La tensión durante la celbración del juicio, sin precedentes y calificado de vergonzoso, llegó a tal punto en el que se tuvo que llamar la atención varias veces al segundo mando, una de ellas por dirigirse al abogado de AUGC de forma inoportuna.
Falsas acusaciones
En la vista se llegaron a oír falsas acusaciones por parte de los dos mandos, que ningún testigo de los aportados por una u otra parte vieron u oyeron. Todo era producto de la imaginación de los dos jefes, que remaban juntos y solos con el objetivo de intentar hacer creer al juez que el secretario general tenía premeditado y pensado clavar un cuchillo jamonero al segundo jefe del cuartel, y de paso evitar la sanción disciplinaria, como así ocurrió logrando su archivo y como viene siendo habitual cuando el parte va emitido contra un superior.
No conforme con esta sentencia, el segundo mando se erigía en juez y recurría la misma ante la Audiencia Provincial, que de nuevo ha resuelto a favor del denunciado.
No es la primera vez que se persigue al representante asociativo de AUGC Granada, afortunadamente sólo por una pequeña parte del grupo de mandos, ya que en 2010 el mismo secretario fue sancionado con falta grave y sanción de pérdida de seis días de haberes por idénticos mandos, sanción que también se recurrió con éxito ante el Tribunal Supremo.
Abusos de autoridad en La Zubia
Desde hace años, el ambiente que se respira en el cuartel de La Zubia es muy malo: abusos de autoridad, persecuciones a determinados agentes, obsesión y descalificaciones hacia los subordinados por parte de dos mandos de la unidad... Y aunque se han tomado algunas medidas oficiales, se echa en falta mano firme para atajar de una vez el problema.
Así, más de 15 guardias civiles se han tenido que marchar de la unidad o ser recolocados en otras por los continuos problemas existentes. Algunos agentes que jamás habían estado de baja para el servicio, a pesar de haber vivido atentados terroristas, tuvieron que ser atendidos por bajas de origen psicológico como consecuencia del trato dispensado por los dos mandos.
El resultado del mal ambiente que reina en la unidad ha quedado demostrado en la pasada celebración de la patrona del Cuerpo, fecha en la que por costumbre se reúnen la mayoría de los agentes destinados, familiares y amigos, y que este año únicamente contó con la asistencia de una decena de participantes, la mayor parte de ellos pertenecientes a unidades ajenas.
Vejados
Los agentes que se han tenido que cambiar de unidad eran tachados de vagos, inútiles, poco profesionales, con el fin de ser hundidos moralmente. A fecha de hoy aún se siguen cometiendo atropellos contra ellos, a pesar de estar destinados en otros lugares. Esto da a entender una gran obsesión por parte de los mandos. También son frecuentes las llamadas telefónicas a AUGC por parte del personal destinado en La Zubia, expresando sus quejas como consecuencia de limitación de derechos adquiridos, contraviniendo la legalidad.
El fallo, que se encuentra en poder de los servicios jurídicos de AUGC, es firme e irrecurrible, y ya se han dado instrucciones para iniciar las correspondientes acciones legales o disciplinarias contra ambos mandos. Nuevamente tiene que ser la justicia externa a la Guardia Civil la que deja las cosas en su sitio y aplica la legalidad sobre aquellos que se empeñan en seguir anclados en el pasado, aplicando la vara de mando, la desconsideración a los inferiores y el incumplimiento de las Reales Ordenanzas de los Ejércitos de las que presumen y obligan a cumplir, haciendo caso omiso a lo obligado para ellos.
