Como cada año, grupos radicales de la izquierda abertzale han organizado en la localidad guipuzcoana de Oñate un nuevo acto de acoso contra la Guardia Civil. En este caso, el escrache está programado para mañana sábado 17 de junio. Estamos ante una lamentable tradición por la que se trata de intimidar a los agentes y sus familias, y que vuelve a reflejar que, tal y como lleva denunciando AUGC desde hace años, la situación de los trabajadores del Cuerpo en Navarra y Euskadi sigue todavía muy lejos de normalizarse.
De hecho, hoy ya se percibe este ambiente de intimidación en esta localidad, al haberse colocado en la plaza distinta iconografía alusiva al afán expulsar a los guardias civiles del País Vasco.
Desde AUGC queremos instar al Ministerio del Interior, la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya y a la Fiscalía a que se extreme la vigilancia de este acto de acoso, con el fin de detectar posibles actitudes que pudieran ser constitutivas de delito.
Del mismo modo, AUGC exige que desde el Gobierno se empleen todos los medios dirigidos a poner fin a este tipo de actos, dirigidos a hostigar a los trabajadores y sus familias, incluidos en muchos casos menores de edad, que deben soportar un año tras otro esta amenazadora muestra de odio. De hecho, el ‘acto’ principal de esta jornada consiste en la formación de una cadena humana que rodea el cuartel y profiere gritos e insultos contra los guardias civiles.
Es muy lamentable e incomprensible que hoy, todavía, y después de tantos años de padecimiento a causa del terrorismo en ese territorio, los guardias civiles sigan sufriendo amenazas por parte de los radicales. En este sentido, cabe recordar la agresión que el pasado octubre sufrían dos agentes en la localidad navarra de Alsasua, y por la que AUGC se encuentra personada como acusación popular.
Además de instar a la citada vigilancia del acto de mañana, AUGC exige también que se garantice la protección de las personas y del edificio mediante la activación de un perímetro de seguridad de al menos 300 metros.
Los trabajadores y trabajadoras de la Guardia Civil han aportado mucho sacrificio y lucha, incluso vidas, en la lucha contra el terrorismo de ETA y no merecen tener que enfrentarse a estas muestras de falta de respeto y humillación. En definitiva, AUGC pretende la acción de los poderes públicos para no volver a cometer errores del pasado, cuando en el inicio de nuestra democracia –ayer precisamente se cumplían cuarenta años de las primeras elecciones tras la dictadura- las víctimas de ETA eran guardias civiles, policías y militares y a nadie parecía importar, no hasta que la acción de ETA golpeó al resto de la sociedad. Por tanto, que se promuevan las acciones necesarias para parar este tipo de actos que pretender incitar al odio y el hostigamiento para con los miembros de la Guardia Civil sean erradicados para siempre.
