Defensa imparte justicia con dos varas de medir

Un Guardia Civil entrará en una prisión militar por un “échate para allá, déjame trabajar” mientras un General de división se sale airoso después de amenazar con sacar a los militares a la calle en Cataluña.

por Administración AUGC

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• Para AUGC la sentencia es desmedida y por ello espera que el gobierno enmiende el despropósito de esta condena.
Un guardia civil canario, J.C.A., perteneciente a AUGC ingresará los próximos días en una prisión militar por un periodo de tres meses  y un día. Su delito “insultar a un superior”, según los dos miembros del cuerpo jurídico de las Fuerzas Armadas y uno de la Guardia Civil, ninguno de ellos de carrera. Por todo ello AUGC entiende que no tienen la suficiente imparcialidad e independencia para juzgar esta falta.

Los hechos se remontan a junio de 2010 cuando se produjo un grave altercado público, en el que participaron más de 300 personas en el municipio de Mogán y que terminó afectando a la seguridad del puesto de la guardia civil. El agente, que ahora deberá cumplir la condena, se encontraba por orden del capitán en un dispositivo de seguridad para evitar el asalto al cuartel. El cabo, que no participaba en el operativo, se dirigió al guardia y este le dijo “échate para allá, déjame trabajar, cumplo órdenes del Capitán”, unos términos que el tribunal militar ha considerado que son  “insulto a un superior”. Por estos hechos fue condenado el pasado año a tres meses y un día de prisión y suspensión de cargo público y derecho de sufragio durante el tiempo de pena. 

Ante la gravedad de la condena la defensa solicitó su suspensión ateniéndose a los requisitos exigidos por la legislación penal común y militar, ya que el agente carecía de antecedentes penales y la pena era menor a dos años. Pero la fiscal jurídico militar se ha mostrado contrario a la medida de gracia solicitada, al considerar que los guardias civiles son miembros del “Ejército” y por tanto no tienen derecho a la aplicación de esta medida; consideración esta que no viene reflejada en ningún artículo de nuestra Constitución, donde al hablar de las Fuerzas Armadas solo hace referencia a la Armada y al ejército de Tierra y de Aire, y no a la Guardia Civil. Esta postura de la fiscal jurídico militar llevará finalmente al agente a cumplir la condena de tres meses y un día. Y todo ello a pesar de que durante el juicio el capitán y el resto de compañeros declararon a su favor.

Para AUGC de cumplirse finalmente la condena esto solo será una muestra más de la cerrazón de la justicia militar, que parece ignorar el verdadero significado de la palabra ecuanimidad. Condena a un guardia civil por un “échate para allá” a tres meses de prisión y mira para otro lado cuando el general de división Antonio Chicharro amenaza con sacar al ejército en Cataluña para poner fin a un problema político.  Gravedad que también está en el hecho de que este mismo caso en la justicia ordinaria  para un juez civil no pasaría de ser una simple falta administrativa, que no superaría la multa de 20 €.

Una condena por tanto desmedida y fuera de toda lógica, que el gobierno podría corregir indultando al guardia civil. La justicia la imparten personas, que como tales se pueden equivocar, pero estos errores pueden repararse. Aunque los servicios jurídicos de AUGC y el agente hayan recurrido la sentencia ante el Tribunal Constitucional el ejecutivo debería evitar su entrada en prisión porque nadie entendería que se privara de libertad a una persona por un “échate para allá”.  

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