Hace menos de una semana desde la delegación de AUGC en Las Palmas se felicitaba públicamente al Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Ricardo Arranz, por haberse anticipado a la nueva regulación que establece el Reglamento de Destinos de la Guardia Civil que entra en vigor el próximo día 23 de marzo, rescindiendo varias comisiones de servicio para las que la nueva norma exige estar en posesión de una titulación específica.
Aquello que parecía un ejemplo de respeto a los principios legales básicos de nuestro Ordenamiento Jurídico, en realidad se trataba precisamente de lo contrario, una estratagema para sortear los requisitos que establece la nueva norma.
Y es que, con la renovación de todas esas comisiones de servicio acordada apenas unos días después, se ha evidenciado que el fin pretendido era precisamente el contrario, burlar los requisitos establecidos por la norma y asegurarse de ese modo que ese personal, por el que muestra una especial predilección, pueda seguir ocupando esos destinos el máximo tiempo posible, aprovechándose del periodo de transitoriedad que establece la citada norma.
Tal ha sido el grado de premeditación de esta maniobra, que ni siquiera se anunciaron dichas comisiones de servicio como se venía haciendo hasta ahora para tratar de revestirlas de cierto grado de legitimidad. Y es que por muy alta cualificación que tuvieran otros aspirantes a ocupar esos destinos, los designados finalmente siempre han sido los mismos.
Con este acto traiciona el Señor Coronel las palabras que él mismo pronunció en el discurso de toma de posesión de su actual cargo, en el que señalaba que, a cualquier agente, sea Guardia Civil o Teniente Coronel, se le iba a pedir o exigir: "dedicación y entusiasmo en el trabajo; profesionalidad y educación durante el servicio; rectitud y ética personal en vuestras actuaciones” así como “espíritu de sacrificio y de abnegación, lealtad y disciplina".
AUGC pondrá estos hechos en conocimiento del Director General de la Guardia Civil el próximo día 20 de marzo en el Pleno del Consejo de la Guardia Civil, confiando en que el Señor Holgado obligue al Señor Arranz a dar cumplimiento a la ley.
Esta acción vuelve a evidenciar, una vez más, la falta de respecto que algunos mandos siguen mostrando acerca de las normas que regulan la profesión de guardia civil.
