La justicia nos da una vez más la razón pero en esta ocasión llega tarde, nadie devolverá la vida al Subteniente Francisco Morcillo Moya
Una vez más, y ya van demasiadas, el incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en la Guardia Civil vuelve a dejar en evidencia los modos y las formas con los que desde la Dirección General se trata a sus trabajadores, con un total desprecio hacia su seguridad personal. Tantos toques de atención, este último con una vida de por medio que para AUGC se podía haber evitado, deberían sonrojar a los máximos responsables de la Institución, pero no es así. La Guardia Civil ha estado y está – pero esperamos que a partir de ahora algo cambie- convencida de que cumple con aprobar la norma en prevención y por tanto no necesita llevarla a la práctica. Craso error que le ha costado la vida al subteniente Francisco Morcillo Moya. Un daño que ya nadie podrá reparar.
Tres años y medio después del desgraciado suceso de Valdemoro la Audiencia Provincial ha puesto todo en su sitio. A diferencia del Juzgado de Valdemoro que en su momento archivo todo como si nada hubiera pasado, la Audiencia considera que si hubo negligencia en Prevención de Riesgos Laborales, como siempre ha sostenido AUGC y la familia del subteniente: instalaciones sin sistema de extinción de incendios, ni de detección de gas, el almacén de explosivos sin ventilación natural y sin salidas de emergencia ni comunicación con el exterior. La boca de riego más cercana a 40 metros e inutilizada por falta de una pieza… Y todo, como no se ha cansado de denunciar la Organización, en un lugar donde la Prevención debería haber sido y debería ser vital.
Para AUGC el auto de la Audiencia Provincial, debe servir de advertencia al resto de oficinas de prevención de riesgos laborales, que ahora está poniendo en marcha, a regañadientes, la Guardia Civil, para que no firmen cualquier cosa con la seguridad de que están por encima del bien y del mal –la Audiencia imputa aun Coronel, jefe de la unidad en la que se produjo el accidente- y comiencen a ser exigentes con la aplicación de la normativa, porque lo ocurrido en Valdemoro no es un hecho aislado, puede volver a pasar si se sigue ignorando la Prevención de Riesgos Laborales. Lo milagroso es que hasta la fecha no se hayan registrado más casos.
Desde AUGC se recuerda a la Dirección que el problema de la Prevención en la Guardia Civil no es nuevo. España ya arrastra, por denuncia nuestra, una sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia Europeo por incumplimiento de la normativa Europea en esta materia del año 2006. Que en 2012 la Comisión Europea exigió a nuestro país la puesta en marcha, de una vez por todas, de las oficinas de Prevención de Riesgos Laborales (en Valdemoro no había cuando se produjo el accidente) y en septiembre de 2013, ante la inoperancia de nuestro gobierno, la Comisión elevó expediente al Tribunal de Justicia Europeo por seguir sin poner en marcha las oficinas. Esto va a suponer una nueva sanción económica, que unida a la del 2006, implicará un desembolso económico mayor que lo que hubiera costado poner en marcha las Oficinas de prevención. Y lo más importante no habría habido ninguna pérdida humana.
