Según esta asociación, la familia ha mantenido que ha habido un trato de favor hacia el sospechoso
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Málaga ha insistido este martes en que se investigue la posible relación entre agentes de este Cuerpo y el exmarido de Lucía Garrido, hallada muerta en 2008 en la piscina de su casa en el municipio malagueño de Alhaurín de la Torre.
Según ha denunciado en rueda de prensa el secretario provincial de AUGC, Ignacio Carrasco, tanto antes de la muerte de Lucía Garrido como después de la misma, la familia ha mantenido que ha habido un trato de favor por parte de algunos miembros de la Guardia Civil hacia el exmarido, además de mantener unas extrañas relaciones.
El cuerpo de la mujer, de 35 años, apareció el 30 de abril de 2008 flotando en la piscina de la finca, propiedad de la víctima y de su expareja. La autopsia confirmó que presentaba lesiones violentas y como consecuencia de la investigación realizada en su momento por la Guardia Civil no hubo ninguna imputación, ya que el exmarido prestó declaraciones sin ser detenido y quedó en libertad.
Según la AUGC, la familia sospecha que agentes de la Benemérita dieron coartada al exmarido, que no fue imputado hasta septiembre de este año 2013 por el Juzgado de Violencia contra la Mujer número 1 de Málaga por un presunto delito de homicidio y de malos tratos habituales, tras reabrirse el caso.
Así, Carrasco ha recordado que, a finales de 2010, el teniente de la Guardia Civil que llevaba la investigación del asesinato de la joven, fue detenido junto al exmarido en una operación por supuesto tráfico de drogas. Existen demasiadas coincidencias no esclarecidas, ha insistido.
En este punto, ha mantenido que estas relaciones eran anteriores a la muerte y que consistían en que el hombre contaba con miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) que trabajaban por las tardes en la finca de su propiedad, sin tener la autorización procedente, sumándose, además, el hecho, según Carrasco, de que esos guardias civiles posteriormente se prestaban como testigos en defensa de la expareja de Lucía Garrido ante las acciones civiles y penales que ella ejercía contra él por malos tratos.
Por ello, Carrasco ha sostenido que existía una relación de amistad entre el exmarido y un teniente del Seprona, que le había proporcionado un socio para realizar un negocio, y ha pedido que se investiguen en profundidad estas conexiones que no están lo suficientemente aclaradas.
Por otro lado, según la AUGC el abogado defensor del exmarido de Lucía Garrido en la causa penal que por impago de pensión de alimentos a su hija se sigue contra él, un guardia civil destinado en la Comandancia de Málaga ejerce a su vez como abogado del Estado en otros casos distintos.
De este modo, la AUGC ha anunciado que enviará un escrito a la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, en la que se pide el cese inmediato del subdelegado en Málaga, Jorge Hernández Mollar, por, según denuncia, permitir que un guardia civil que realiza las funciones de abogado del Estado defienda a un presunto maltratador y homicida.
