El pasado 28 de mayo tuvo lugar en la ciudad malagueña de Antequera la celebración de un acto organizado por la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga con motivo del 171 aniversario de la fundación de la Institución. Durante este acto, al que asistió el director general del Cuerpo, Arsenio Fernández de Mesa, el coronel Jesús María Esteban Gutiérrez, Jefe de la Comandancia de Málaga, tuvo la desfachatez de imponer, públicamente y ante todas las autoridades asistentes, la Cruz al Mérito a un miembro de la Guardia Civil imputado por Asuntos Internos el pasado mes de febrero por varios presuntos delitos inscritos dentro de la llamada operación denominada Telaraña, en la que se detuvo a varios integrantes del Seprona de Málaga.
AUGC se declara perpleja e indignada ante esta demostración pública de arrogancia, tanto hacia los guardias civiles como de cara a los propios ciudadanos. Por lo que podemos comprobar, el Gobierno no tiene intención de enmendarse en la prepotencia con la que se relaciona desde hace casi cuatro años con los españoles, pese al varapalo sufrido el pasado día 24 en las urnas.
Todo lo contrario, ya que, para Mariano Rajoy la culpa del batacazo electoral es el “martilleo constante” de las televisiones sobre la corrupción. Seguramente el Director General de la Guardia Civil, en la línea de su jefe, también considere que los problemas de corrupción en el Cuerpo sean culpa de las asociaciones que, como AUGC, los hacen aflorar de manera valiente e incansable ante los medios de comunicación y la justicia.
AUGC considera que esta política poco ayuda a que la de Málaga deje de ser la Comandancia de la Guardia Civil más afectada por la corrupción en todo el territorio nacional. Más bien pareciera que el generalato se jactase ante las propias víctimas de esas actuaciones y ante los guardias civiles honrados que las persiguen y denuncian.
Desde la delegación de Málaga nos preguntamos qué pensaran sobre nuestra Institución las presuntas víctimas de este guardia civil y los compañeros que con su esfuerzo han conseguido que se investigue su conducta, algo que no ha sido tarea fácil.
La actitud en este acto por parte del coronel que homenajea públicamente a un guardia civil bajo investigación por un grave caso de corrupción contrasta con la que tuvo el pasado 19 de marzo, cuando expulsaba de la Comandancia al representante de AUGC que más se ha destacado en la lucha contra la corrupción, sin dar ningún tipo de explicación ni justificación para ello.
Con esta actuación se demuestra, además, que la desafiante decisión de este coronel de imponer personalmente una condecoración, con palmadita incluida, a un miembro investigado cuenta con el apoyo del propio Director general, quien, no ha dudado en refrendar este acto con su presencia y en asistir a las distintas celebraciones y comidas organizadas por el mentado coronel.
Con esta nueva actuación, el Coronel Jefe de la Comandancia de Málaga parece desafiar una vez más la buena labor profesional realizada por Asuntos Internos en su afán por acabar con la corrupción en el Cuerpo.
Nos parece, por lo tanto, una tomadura de pelo por parte del Director General que en su discurso hiciera referencia a la intolerancia hacia la corrupción en la Institución. O que se refiriese al el sacrificio de los guardias civiles y de sus familias, reconociendo el bajo salario que perciben, mientras que 10.000 altos mandos se reparten con avidez la mitad de la productividad destinada a la Guardia civil, dejando el resto para otros 70.000 agentes.
AUGC respeta, como no podía ser de otro modo, la presunción de inocencia, pero al mismo tiempo reclama la debida y necesaria prudencia a las autoridades a la hora de repartir condecoraciones en público de personas que, como este guardia civil, se encuentran en este momento imputados por Asuntos Internos por su presunta participación en unos hechos de especial gravedad.
Los estatutos de AUGC, asociación mayoritaria en la provincia de Málaga y en el conjunto de España, recogen entre sus fines la defensa de los derechos de los guardias civiles, la lucha contra la corrupción, así como velar por la buena imagen de nuestra Institución, principios que son irrenunciables para todo miembro de nuestra organización. Por lo tanto, que les quede claro, tanto al Coronel de Málaga como al propio Director General, que AUGC va a seguir trabajando por esos fines. Ni las muestras de prepotencia o de ninguneo van a hacer mella en nuestro entusiasmo. AUGC se queda, los que tienen que irse son ellos, por el bien de nuestra democracia.
AUGC se declara perpleja e indignada ante esta demostración pública de arrogancia, tanto hacia los guardias civiles como de cara a los propios ciudadanos. Por lo que podemos comprobar, el Gobierno no tiene intención de enmendarse en la prepotencia con la que se relaciona desde hace casi cuatro años con los españoles, pese al varapalo sufrido el pasado día 24 en las urnas.
Todo lo contrario, ya que, para Mariano Rajoy la culpa del batacazo electoral es el “martilleo constante” de las televisiones sobre la corrupción. Seguramente el Director General de la Guardia Civil, en la línea de su jefe, también considere que los problemas de corrupción en el Cuerpo sean culpa de las asociaciones que, como AUGC, los hacen aflorar de manera valiente e incansable ante los medios de comunicación y la justicia.
AUGC considera que esta política poco ayuda a que la de Málaga deje de ser la Comandancia de la Guardia Civil más afectada por la corrupción en todo el territorio nacional. Más bien pareciera que el generalato se jactase ante las propias víctimas de esas actuaciones y ante los guardias civiles honrados que las persiguen y denuncian.
Desde la delegación de Málaga nos preguntamos qué pensaran sobre nuestra Institución las presuntas víctimas de este guardia civil y los compañeros que con su esfuerzo han conseguido que se investigue su conducta, algo que no ha sido tarea fácil.
La actitud en este acto por parte del coronel que homenajea públicamente a un guardia civil bajo investigación por un grave caso de corrupción contrasta con la que tuvo el pasado 19 de marzo, cuando expulsaba de la Comandancia al representante de AUGC que más se ha destacado en la lucha contra la corrupción, sin dar ningún tipo de explicación ni justificación para ello.
Con esta actuación se demuestra, además, que la desafiante decisión de este coronel de imponer personalmente una condecoración, con palmadita incluida, a un miembro investigado cuenta con el apoyo del propio Director general, quien, no ha dudado en refrendar este acto con su presencia y en asistir a las distintas celebraciones y comidas organizadas por el mentado coronel.
Con esta nueva actuación, el Coronel Jefe de la Comandancia de Málaga parece desafiar una vez más la buena labor profesional realizada por Asuntos Internos en su afán por acabar con la corrupción en el Cuerpo.
Nos parece, por lo tanto, una tomadura de pelo por parte del Director General que en su discurso hiciera referencia a la intolerancia hacia la corrupción en la Institución. O que se refiriese al el sacrificio de los guardias civiles y de sus familias, reconociendo el bajo salario que perciben, mientras que 10.000 altos mandos se reparten con avidez la mitad de la productividad destinada a la Guardia civil, dejando el resto para otros 70.000 agentes.
AUGC respeta, como no podía ser de otro modo, la presunción de inocencia, pero al mismo tiempo reclama la debida y necesaria prudencia a las autoridades a la hora de repartir condecoraciones en público de personas que, como este guardia civil, se encuentran en este momento imputados por Asuntos Internos por su presunta participación en unos hechos de especial gravedad.
Los estatutos de AUGC, asociación mayoritaria en la provincia de Málaga y en el conjunto de España, recogen entre sus fines la defensa de los derechos de los guardias civiles, la lucha contra la corrupción, así como velar por la buena imagen de nuestra Institución, principios que son irrenunciables para todo miembro de nuestra organización. Por lo tanto, que les quede claro, tanto al Coronel de Málaga como al propio Director General, que AUGC va a seguir trabajando por esos fines. Ni las muestras de prepotencia o de ninguneo van a hacer mella en nuestro entusiasmo. AUGC se queda, los que tienen que irse son ellos, por el bien de nuestra democracia.
