AUGC convocará una manifestación en Melilla si no cambian las condiciones laborales de los agentes

El secretario general de AUGC denuncia la “persecución sistemática” que sufren los miembros de la organización en la Ciudad Autónoma

por Administración AUGC

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“La Guardia Civil trabaja en Melilla en condiciones lamentables”. Así de tajante se ha mostrado el secretario general de AUGC, Alberto Moya, que ha anunciado que esta organización convocará una manifestación en la Ciudad Autónoma si la situación no cambia en los próximos meses.  Además, ha denunciado que los agentes “no reciben órdenes claras y no saben cómo actuar” ante las llegadas masivas de inmigrantes, por lo que resulta imprescindible la elaboración de un protocolo de actuación.
En una rueda de prensa celebrada en Melilla, Moya junto al secretario nacional de comunicación, Juan Antonio Delgado, y el representante de AUGC en la ciudad autónoma, Yamal Al-Lal, han reclamado que el mejor respaldo que se le puede ofrecer a los agentes allí destinados es dotarles de condiciones laborales dignas.
Sin embargo, los agentes que trabajan frente a la valla se enfrentan a posibles responsabilidades penales por las denominadas devoluciones en caliente, al mismo tiempo que se enfrentan a un tribunal militar si no cumplen con las órdenes que dictan sus superiores.
Una realidad a la que se enfrentan día a día y que en la caso de los representantes de AUGC se agrava, ya que están sometidos a una persecución sistemática por defender los derechos y denunciar las condiciones laborales en las que tienen que trabajar sus compañeros.
Expedientes disciplinarios y cambios forzosos de destino son algunas de las medidas que algunos mandos de la comandancia de Melilla imponen a miembros de AUGC para impedir que ejerzan su derecho a la representación profesional.
“En España estamos asistiendo a un continuo recorte de derechos fundamentales. A los guardias civiles no se nos permite defender nuestras condiciones laborales ni solidarizarnos con las personas que más sufren. Durante el Gobierno del Partido Popular se han abierto 36 expediente disciplinarios contra representantes de AUGC. Se nos impide ejercer nuestro derecho de reunión, nuestro derecho a la libre expresión y a la representación profesional”, ha destacado Moya.
AUGC va a trasladar la precaria situación que soportan los guardias civiles al presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla y al delegado del Gobierno con quienes mantendrán una reunión esta tarde. Además, denunciará esta problemática ante el Ministerio del Interior y el Defensor del Pueblo y si nada cambia, convocará una manifestación en la Ciudad Autónoma para visibilizar la persecución y las lamentables condiciones en las que trabajan los guardias civiles destinados en Melilla.
La elaboración de un protocolo de actuación resulta imprescindible para que los guardias civiles tengan órdenes claras y precisas sobre cómo deben actuar ante las llegada de inmigrantes y puedan desarrollar su trabajo con todas las garantías legales.
Algo que AUGC viene reclamando desde el año 2013, cuando lo solicitó a la Comandancia de Melilla. Una demanda que fue desestimada por la Dirección General de la Guardia Civil.
Además, la escasa tecnología de la que disponen los agentes para realizar sus funciones es arcaica y primaria y la plantilla resulta insuficiente para hacer frente al fenómeno de la inmigración. Por ello, AUGC reclama, al menos, 100 guardias civiles más destinados en la Ciudad Autónoma porque “no se pueden afrontar avalanchas de 800 o 1.000 inmigrantes con tres o cuatro agentes, como ha ocurrido en laguna ocasión”, ha defendido el secretario provincial de AUGC Melilla Yamal Al-Lal.
“En la Guardia Civil a diferencia de otros colectivos de trabajadores no se han iniciado campañas de vacunación, ni se realizan reconocimientos médicos periódicos. Es indignante que un agente que lleve 20 años en Melilla no haya pasado un reconocimiento médico en su vida”, ha destacado Moya.
Teniendo como principios la defensa de los derechos fundamentales y de las libertades públicas, AUGC ha reclamado que la dignidad es un elemento hermenéutico que debe “alcanzar todas las actuaciones de los poderes públicos incluidos las que se dirigen a los extranjeros y a los trabajadores de la Guardia Civil”.

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