AUGC Melilla, a diferencia de otros responsables políticos y de la Guardia Civil, si defiende los derechos de todos los trabajadores de la Institución .Por se personará como parte en la denuncia que dos menores subsaharianos han interpuesto por, supuestamente, haber sido expulsados ilegalmente de la Ciudad Autónoma. Consideramos que, de ser ciertos estos hechos, ningún miembro de la Guardia Civil debe permitir este tipo de conductas en ninguna persona que vista el uniforme de guardia civil.
Desde AUGC, debemos recordar que recientemente se denunció en los medios de comunicación, la falta de una cámara de vídeo en una zona concreta del perímetro por la que, aparentemente, estos dos menores subsaharianos dijeron haber sido expulsados. Esta denuncia de nuestra Organización fue rápidamente desmentida por el Delegado del Gobierno quién, suponemos, está mal informado ya que de haberse acercado hasta este punto de la valla, no habría realizado este desmentido; al comprobar en persona que el poste instalado para colocar la cámara, está vacío.
Además, en contra de lo que algunos mandos de la Guardia Civil piensan sobre nuestra Organización, acusándonos de querer terminar con la Institución por reclamar mejoras para nuestros compañeros. AUGC llevará ante los tribunales al máximo responsable de APROGC en nuestra Ciudad Autónoma. Porque es ahí donde consideramos que debe determinarse la gravedad de los insultos que vertió contra sus propios compañeros. Como muy bien recordaran los ciudadanos melillenses, este responsable asociativo dividió a los trabajadores de la Guardia Civil en tres categorías: los frustrados, la masa aborregada y lo que son felices haciendo lo que hacen en oficinas o en la valla.
Unas declaraciones que, claramente menosprecian a esta Institución y a los que formamos parte de ella, que no han sido ni sancionadas ni recriminadas por la DGGC. Una vara de medir el ejercicio del derecho a la libertad de expresión que no se aplica de igual manera cuando los que hacen uso de él son dirigentes de AUGC. En estos casos el expediente es la respuesta de los máximos responsables de esta Institución, que no ven menosprecio cuando se llama “ratas” a los guardias civiles, pero si un peligro grave para la Guardia Civil cuando se exige una jornada laboral digna o mejoras en las condiciones laborales.
Está claro que para la comandancia de Melilla esto se ha convertido en un “todo vale” y, con tal de callar a AUGC, perseguirá a sus representantes para acabar con su fuerza y su voz. Pero AUGC no va a dejar de reclamar, con contundencia y respeto, mejoras para todos y cada uno de los trabajadores de la Guardia Civil.
