Las graves lesiones sufridas por un guardia civil en el paso fronterizo de Melilla, nueva consecuencia de la falta de medios ante la presión migratoria

Una carencia que no sólo afecta a la plantilla, sino que se extiende también a los medios materiales. Urgen además otras medidas organizativas en el paso fronterizo.

por Ildefonso Garcia Ruiz

Paso fronterizo de Melilla, donde se produjo el incidente.
Paso fronterizo de Melilla, donde se produjo el incidente.

Un guardia civil permanece ingresado desde el pasado domingo en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Comarcal de Melilla, tras ser empujado por un inmigrante que logró entrar a la carrera por la frontera de Beni Enzar.

El hombre, al parecer de nacionalidad tunecina, se saltó el control de la Policía Nacional y siguió corriendo por la zona peatonal. El guardia civil se cruzó en su trayectoria con el objetivo de detenerlo, pero el inmigrante le arrolló en su marcha, empujándole y golpeándole, tras lo que el agente cayó al suelo sufriendo daños en la cabeza. Por fortuna, y tras encontrarse durante el domingo en situación de coma inducido, el compañero evoluciona favorablemente, dentro de la gravedad; por lo que seguiremos muy atentos a su evolución, deseándole una total y pronta recuperación. Según las últimas informaciones, hoy incluso podría pasar ya a planta.

Este hecho vuelve a poner de relieve la necesidad de reforzar los medios humanos y técnicos en las fronteras de las ciudades de Melilla y Ceuta, donde la presión migratoria y los constantes incidentes que se derivan de ésta provocan constantes situaciones de riesgo y estrés de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

AUGC ha solicitado reiteradamente el incremento de estos medios, así como de proporcionar un protocolo de actuación claro ante situaciones como los frecuentes asaltos migratorios a la valla fronteriza.

En concreto, la delegación en Melilla de nuestra organización llevó a cabo recientemente un estudio que revelaba la falta de personal en esta comandancia, remarcando la necesidad de actualizar un catálogo que ya nada tiene que ver con la realidad de Melilla porque hay una gran carencia de efectivos y la incorporación de más agentes debe ser inminente.

Una carencia que no sólo afecta a la plantilla, sino también de medios materiales. Las cámaras que hay en la valla tienen puntos ciegos y otras no permiten ver si se acercan o no los migrantes.

Urgen además otras medidas organizativas en el paso fronterizo, que sin restar agilidad al tránsito de personas y mercancías, sí incrementen la seguridad de los agentes. El establecimiento, en este sentido, de zonas estancas que imposibiliten que alguien trate de entrar simplemente a la carrera desde el otro lado de la frontera, tal y como ocurrió el pasado domingo, supondría una medida de seguridad añadida que evitaría situaciones como la que ha provocado las graves lesiones del compañero.

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