A través de la prensa es como se han tenido que enterar los guardias civiles de Melilla de que se ha dado un caso de meningitis bacteriana en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Una enfermedad contagiosa que afecta al cerebro y al sistema nervioso y para la que ya se están tratando el personal del centro y algunos inmigrantes que mantuvieron contacto directo con el enfermo, quien permanece ingresado en el Hospital Comarcal.
Desde que se confirmó, el pasado lunes, que se trataba de esta enfermedad infecciosa, las autoridades han tomado las medidas médicas oportunas, poniendo en marcha todos los protocolos, y evitar que se contagiara la enfermedad. Hasta aquí todo correcto si no fuera porque, una vez más, se han vuelto a olvidar de poner en conocimiento de la Guardia Civil lo ocurrido en el CETI, ni se han interesado por si algún agente ha podido estar en contacto con este inmigrante o con aquellos a los que si se ha puesto un tratamiento preventivo.
Para AUGC una vez más queda en evidencia el escaso valor que se le da en esta Institución a la Prevención de Riesgos Laborales, en definitiva a la salud de sus trabajadores. Hombres y mujeres que siguen acudiendo cada día a su puesto de trabajo sin las medidas de protección higiénico-sanitarias adecuadas y a quienes se les niega hasta una ducha en las instalaciones de la Comandancia donde poder limpiarse los restos de una jornada de trabajo en la valla fronteriza.
Mientras los guardias civiles si cumplen con su cometido, los que tienen que cumplir con ellos han vuelto a ignorarlos.
