Un año más ya está aquí la Operación Paso del Estrecho. Millares de emigrantes del Magreb atraviesan la península para regresar a sus países de origen, muchos de ellos a través de los pasos fronterizos de Melilla. Este año, como ha podido constatar AUGC, en la Delegación del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, solo ha reforzad o la plantilla de la Policía Nacional con 20 agentes más, olvidándose de hacer lo mismo con la plantilla de la Guardia Civil que debe atender a estos ciudadanos que quieren pasan la frontera.
Como era de esperar, esta falta de personal ya ha ocasionado los primeros problemas en los nuestros pasos fronterizos, especialmente en el de Beni Enzar donde en el primer fin de semana de la Operación ya se han registrado tiempos de espera superior a las cuatro horas.
AUGC ha venido pidiendo, de forma insistente desde hace tiempo, que se refuerce la plantilla de la Guardia Civil en la Ciudad Autónoma por los problemas que están generando a Melilla la inmigración irregular. Haciendo caso omiso a las peticiones de nuestra Organización, solo se reforzó la plantilla de forma esporádica, y ahora nos encontramos con un problema doble: seguimos sin personal para atender la seguridad de la frontera y sin personal para poder hacer frente a la Operación Paso del Estrecho. Agravado porque entramos en el periodo de vacaciones por lo que la plantilla también se ve mermada al disfrutar los agentes de su merecido descanso estival. Por lo que menos hombres con escasos medios deberán atender a los dos problemas.
Tal vez el Delegado del Gobierno considere que los guardias civiles tienen el don de la ubiquidad y que pueden estar en dos sitios al mismo tiempo. Pero no es así, como ya ha quedado constatado en las primeras horas de la Operación. Por eso desde AUGC le exigimos que solicite con carácter urgente un refuerzo para la plantilla de la Guardia Civil. Y si lo que pretendía era tener dos minutos de gloria en los medios de comunicación anunciando el refuerzo de la policía un día y el de guardia civil otro, debe ser consciente que de los trastornos ocasionados ayer, no sólo a los emigrantes que quieren regresar a sus países, sino a los ciudadanos de Melilla, el único responsable es el por no prever que este problema regresa todos los años.