En AUGC-MURCIA hemos constatado con mucha preocupación el aumento de expedientes disciplinarios, en su mayoría por supuestas desobediencias de ordenes que a todas luces son de dudosa legalidad o no reglamentarias.
ABUSOS DE AUTORIDAD.-
Por supuesto todos los expedientes disciplinarios se encuentran recurridos y en la mayoría con un resultado satisfactorio.
Más grave aún es que muchos de dichos expedientes disciplinarios sean como consecuencias directas de claros ABUSOS DE AUTORIAD POR PARTE DE ALGUNOS MANDOS. En cualquier caso hemos de constatar que son una minoría los mandos que actúan de este modo y que la gran mayoría se comportan de un modo profesional.
A los abusos ya conocidos del pasado año en Bullas y en San Pedro, se han sumado casos más recientes en El Algar, Beniel y Cieza. Tanto el caso de Bullas como el de San Pedro se encuentran pendientes de resolución judicial, y los demás se encuentran pendientes de resolución disciplinaria.
Lo anecdótico de estos casos es que todos tienen en común que son por situaciones ajenas al servicio, cuestiones tan inverosímiles como impedir la entrada de un guardia civil a su lugar de trabajo o la obligación de leer el correo electrónico oficial o de la prensa diaria.
En situaciones interpersonales hay que aplicar el sentido común, y las habilidades sociales, instrumentos que estos mandos no poseen y nunca el Régimen Disciplinario.
En AUGC estamos hartos, por lo que utilizaremos tanto la vía disciplinaria como la penal (la ley no solamente se aplica a la escala básica) En cuanto a la vía penal, el acoso laboral esta tipificado en el artículo 173 del Código Penal.
EL ALGAR, UN CASO ESPECIAL.-
En el Puesto de El Algar hemos encontrado un caso especial en la conducta del Sargento Comandante de Puesto. Este suboficial en diciembre de 2008 acusó a un componente por la supuesta comisión de TRES FALTAS MUY GRAVES, 2 meses después fueron archivadas sin responsabilidad.
En diciembre de 2010 nos hemos encontrado con otro incidente desagradable en el cual ordenó por escrito a un guardia civil que no podía entrar en las dependencias oficiales fuera de servicio y que en ningún caso podía dialogar con los compañeros de servicio, con una clara intencionalidad de aislar a dicho compañero.
No satisfecho con dicho acoso dio cuenta disciplinaria contra él, supuestamente por desobedecer ordenes y otras cuestiones de tipo personal.
Dicha cuenta disciplinaria fue rápidamente archivada, se derogó la orden emitida y ahora ha sido nuestro compañero el que ha emitido parte disciplinario por la supuesta comisión de DOS FALTAS GRAVES DE ABUSO DE AUTORIDAD, que esperamos de una vez por todas resuelvan situaciones de acoso en el Puesto de El Algar, esperando no tener que recurrir vía penal
