AUGC denuncia las malas condiciones en las que tienen que realizar sus funciones los guardias civiles

AUGC denuncia las malas condiciones en las que tienen que realizar sus funciones los profesionales de la Guardia Civil

por Ildefonso Garcia Ruiz

Estado en el que quedó el vehículo atacado donde el agente realizaba su trabajo.
Estado en el que quedó el vehículo atacado donde el agente realizaba su trabajo.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Santa Cruz de Tenerife denuncia la inseguridad a la que están expuestos los agentes como consecuencia de las malas condiciones en las que tienen que realizar sus funciones. Un ejemplo de esta situación es el brutal ataque con una piedra que sufrió el vehículo de un guardia civil mientras realizaba su servicio en el kilómetro 46 de la TF1.

El guardia civil, adscrito al Departamento de Tráfico de la Guardia Civil en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, resultó afortunadamente ileso del duro golpe vandálico que propició la piedra al chocar contra el parabrisas del vehículo, tras ser lanzada desde una altura de aproximadamente cinco metros. Dicha acción podría constituir un delito de atentado contra un agente de la autoridad recogido en el artículo 550 del vigente Código Penal.

Este ataque violento fue perpetrado el pasado sábado cuando el guardia civil prestaba servicio de control de velocidad-radar en un vehículo estacionado en una vía paralela inferior a la altura del punto kilométrico 46. Milagrosamente, no ha habido que lamentar males mayores, ya que el agente se encontraba en el asiento del copiloto en el momento en el que una o varias personas lanzaron desde una altura de cinco metros una piedra de considerables dimensiones contra el parabrisas del coche.

El guardia civil realizaba su servicio solo, circunstancia que le impidió capturar a los agresores. Este hecho redunda en la denuncia realizada ya hace unos meses por AUGC en Santa Cruz de Tenerife sobre las nuevas normas establecidas para que los agentes que prestan servicios de control de velocidad-radar lo realicen de manera unipersonal, medida que incluso puede afectar a su integridad física, tal y como ocurrió el pasado sábado. Sin olvidar que sigue vigente la situación de alerta máxima de nivel cuatro, sobre cinco, por terrorismo yihadista.

Esta medida denota, una vez más, la falta de personal existente en la Guardia Civil para cumplir con todos sus cometidos, y la necesidad de aumentar la oferta de empleo público, así como de acometer una reorganización de las unidades existentes en las islas para un mayor aprovechamiento de los recursos humanos y materiales.

Para AUGC, la obligación de que los guardias civiles tengan que prestar servicio de radar en patrullas compuestas por un solo componente contraviene todas las normas de seguridad, lo que demuestra que el mando no está sensibilizado con la necesidad de incrementar la seguridad personal de los guardias civiles. AUGC considera que dichos servicios contradicen las más elementales normas de prevención de riesgos laborales emitida por la propia Dirección General de la Guardia Civil y hasta el propio sentido común.

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