Guardias Civiles desbordados en Córdoba: “La situación en verano se vuelve insostenible”

El déficit de plantilla en la provincia se hace más notable durante la época estival, período en el que hay Puestos que se quedan con uno o dos efectivos, apenas se pueden formar patrullas con el personal disponible e incluso algunas dependencias ni siquiera se pueden abrir diariamente para atender a la ciudadanía

Agentes de la Guardia Civil.
Agentes de la Guardia Civil.

La falta de Guardias Civiles es un problema endémico en Córdoba que se va agravando progresivamente. Sin ir más lejos, la provincia andaluza es este año la más perjudicada en cuanto a la asignación de vacantes para alumnos en prácticas. Hay alrededor de 140 sin cubrir, es la que dispone de menos efectivos y tan solo hay actualmente 15 Guardias en prácticas de forma temporal. La Directora General, María Gámez, mira hacia otro lado. Más aún cuando llega el período estival y las circunstancias para el desarrollo del servicio lo complican exponencialmente: “Si el resto del año la situación es preocupante, en verano se vuelve insostenible”, así lo resume uno de los agentes que forman parte de la Delegación de Córdoba de la Asociación Unificada de Guardias Civiles.

Los Puestos de la provincia que se quedan con uno o dos agentes no viven la peor de las situaciones. Hay algunas dependencias que ni tan siquiera pueden abrir diariamente y cuando es posible los horarios son restringidos. Es algo que no sólo está pasando en algunos Puestos pequeños o aislados, en los Principales los agentes se ven obligados a asumir cometidos de distintas áreas funcionales simultáneamente, compatibilizando el servicio de atención al ciudadano con el de puertas. “Los Guardias Civiles están desbordados y sin poder atender adecuadamente a los requerimientos, con el consiguiente perjuicio para la ciudadanía”, lamenta el agente integrante de AUGC Córdoba.

A ello hay que añadir que tampoco hay personal suficiente para vigilar las demarcaciones. Una sola patrulla del Seprona atiende las incidencias de prácticamente toda la provincia y las escasas patrullas de Seguridad Ciudadana que pueden salir a la calle tienen que vigilar y atender las incidencias de varias poblaciones, algunas separadas por grandes distancias. Con tal situación, los tiempos de respuesta a los requerimientos, sean urgentes o no, son elevados. Si además hay altercados en las concentraciones de personas que se producen por las fiestas locales propias de la época, éstos han de ser atendidos sólo por dos agentes. No hay más patrullas o están muy lejos de la zona.

“Una patrulla del Puesto de Almodóvar del Río debe cubrir, además de su demarcación, la de Posadas, Hornachuelos, Guadalcázar y Fuente Palmera”, manifiestan desde AUGC Córdoba. “También tienen que atender las incidencias que se produzcan en Villa del Río, Montoro, El Carpio, Cerro Muriano, Bujalance, Adamuz o Villafranca, en el caso de que no hay patrulla en esas zonas”. De este modo, el personal tiene que dedicar más tiempo desplazándose entre poblaciones y demarcaciones que en realizar los cometidos de vigilancia y seguridad ciudadana.

Unidades al mínimo y sin patrullas por política de la Dirección General, por las Unidades fantasma, las vacaciones y otras circunstancias, tales como bajas médicas

Hace muchos años que la plantilla de la Guardia Civil se reduce un tercio en verano. Se debe al descanso vacacional, pero también por la gestión de personal de la Dirección General, las comisiones de servicio en otras provincias o por la composición de distintas Unidades sin catálogo propio. A ello se añaden otros motivos, como podría ser alguna baja médica.

La creación de las Unidades fantasma -sin catálogo- dan lugar a que muchas otras queden reducidas de tal manera que apenas pueden formar servicios de patrulla o abrir las dependencias para atender a la ciudadanía. Son los equipos Roca, Viogen, Pegaso, de Ciberdelincuencia, los de Compañía.

La problemática en su conjunto parece preocupar poco a la Dirección General, al Ministerio del Interior y a las corporaciones locales de la provincia de Córdoba. Son sus conciudadanos los que sufren el deterioro de la seguridad ciudadana en las poblaciones afectadas por este grave déficit de agentes

La única solución posible pasa por atender lo que AUGC viene reivindicando desde hace mucho tiempo: La publicación de las vacantes que existen desde hace años, el incremento del catálogo provincial, la creación con transparencia y dotación de un catálogo propio de las Unidades no reguladas. Es necesario impulsar una reorganización territorial y funcional de las Unidades de la Guardia Civil para poder rentabilizar adecuadamente los escasos recursos humanos que ahora están dispersos y desorganizados en un modelo policial obsoleto. Es necesaria su actualización y para poder ofrecer el servicio que demanda la actual sociedad cordobesa y española.

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