Los Guardias Civiles de la Comandancia de Alicante tienen que realizar las prácticas de tiro y las jornadas para la habilitación y reciclaje para el uso de la defensa extensible ante una serie de incidencias permitidas por los mandos. Como ya hemos denunciado en diversas ocasiones, el incumplimiento de la normativa sobre la prevención de riesgos laborales puede tener consecuencias sobre la salud de los agentes. Precisamente es algo que ya ha ocurrido durante el desarrollo de ambos ejercicios prácticos. La elevada temperatura que se multiplica con el chaleco balístico y la uniformidad, la falta de zonas con sombra y el esfuerzo físico ha desencadenado golpes de calor entre los Guardias Civiles.
Hace unos días, la Delegación de Alicante de la Asociación Unificada de Guardias Civiles remitió un escrito a la Comandancia de la provincia solicitando que se cumpla con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y avisamos de la tipificación en la Ley de Infracciones/Sanciones del Orden Social, ya que puede haber consecuencias exigibles. Pedimos que instalaran carpas provisionales o algún tipo de techado para cubrir áreas del sol y así reducir los riesgos sobre la salud de los compañeros. De no crear un ambiente más seguro, las formaciones y las prácticas deberían quedar suspendidas. Sin embargo, a pesar de las quejas de los agentes y de las peticiones de esta Asociación, parece que seguirán haciendo oídos sordos, pues la Comandancia tiene previsto continuar con dichas actividades hasta el mes que viene.
Los escenarios seguirían siendo los mismos y previsiblemente los ejercicios desarrollarán como hasta ahora. Los ejercicios de tiro seguirán siendo en el Campo de Tiro del Ejército de Tierra en Rabasa –un descampado polvoriento sin sombra ni aseos–, mientras que los de defensa extensible serán en las instalaciones del Puerto de Alicante, área asfaltada, sin zonas sombreadas ni techo alguno.
No debemos de olvidar que la provincia de Alicante es el punto geográfico de la Costa de Levante donde se registran las temperaturas más elevadas y las condiciones climatológicas más extremas durante el verano. Estos días está habiendo hasta diez o doce grados más que en las mismas fechas de años anteriores, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología.
Todas estas actividades deben realizarse con las debidas garantías y medidas de prevención para evitar riesgos innecesarios para los agentes. Lo hemos denunciado en otras ocasiones y nos vemos en la obligación de volver a insistir. Además, los diversos instructores y monitores que imparten la formación pertinente deben estar allí todos los días de la semana, soportando también estas penosas condiciones. También se quejan y no sin razón, porque si bien realizan menos servicios los fines de semana, menos noches y menos festivos, esto provoca que estén perdiendo dinero de la productividad sin percibir ningún incentivo compensatorio por realizar dichas funciones de enseñanza.
