Las reformas en la sede judicial de la Ciudad de Orihuela continúan atormentando a Guardias Civiles, presos y letrados medio año después

En mayo comenzaron las obras para la rehabilitación del interior del Centro de custodia y desde entonces no han cesado los riesgos. Los agentes esquivan los materiales de construcción que hay esparcidos y los presos y letrados apuntan un menoscabo del derecho al honor, intimidad e imagen

El entorno de trabajo en la sede judicial de la Ciudad de Orihuela. Fotografía: AUGC.
El entorno de trabajo en la sede judicial de la Ciudad de Orihuela. Fotografía: AUGC.

Han transcurrido seis meses desde que comenzaron las reformas en la sede judicial de la Ciudad de Orihuela, Alicante, y los ruidos, los materiales esparcidos y el posible menoscabo de derechos fundamentales de los presos se siguen sucediéndose como en el inicio. La maquinaria, los sacos de cemento, montones de arena, ladrillos o escombros son los elementos que no faltan en el Centro de custodia de personas detenidas, epicentro de las obras. El acceso al garaje también está tomado, se ha convertido en el depósito de material y los vehículos policiales tienen dificultades para acceder y ven imposibilitado el correcto ingreso de los reos en los calabozos. Ya ha habido algún tropiezo o caída de los Guardias Civiles o de los detenidos con los instrumentos de los operarios.

orihuela
Material de obra ocupando espacio. Fotografía: AUGC.

La gente afectada por la continuidad de la reforma es cuantiosa. En el Centro de custodia de personas detenidas se encuentran los presos en celdas, la vigilancia hasta la puesta a disposición judicial se desarrolla por los componentes de varias Unidades de la Vega Baja y el tránsito es aún mayor cuando hay traslados desde los Centros Penitenciarios de Fontcalent y Villena. Alrededor hay todo tipo de material de construcción, fuertes golpes, ruidos producidos por los taladros, sierras o moto-picos sin mencionar el intenso polvo que se levanta y malos olores. La respiración y la vista se resienten día tras día ante tales circunstancias, no han facilitado protecciones ni para las personas privadas de libertad ni para los Guardias Civiles.

Polvo levantado con motivo de las reformas. Fotografía: AUGC.
Polvo levantado con motivo de las reformas. Fotografía: AUGC.
orihuela
Las sillas también están llenas de polvo. Fotografía: AUGC.

Estas incidencias generan malestar y quejas del personal por tener que prestar servicio con tales circunstancias durante un tiempo que parece no finalizar. El pasado mes de junio, AUGC denunció estos hechos y elevó un escrito a la Jefatura de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante para solicitar el cumplimiento de la normativa de riesgos laborales. Nombrando la "Instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad sobre las áreas de Custodias de detenidos” instamos a que se procediera a asegurar la salud y seguridad de los Guardias Civiles, pero la respuesta no fue  positiva.

El Coronel Jefe de la Comandancia se limitó a indicar lo siguiente: "La zona donde prestan servicio los agentes está aislada de las obras […] queda pendiente el derribo de unos tabiques en dos o tres días”, informando que la previsión de la finalización de la obra sería para la primera quincena de julio. A día de hoy, continúa. Los agentes siguen obligados a trabajar en las mismas pésimas condiciones y no parece que las reformas vayan a terminar a corto plazo.

Las quejas de los agentes no son las únicas, detenidos y letrados están apuntando posibles vulneraciones de derechos fundamentales.

Posible incumplimiento de la legalidad

La dejadez de las autoridades ante las consecuencias de las reformas en la sede judicial de la Ciudad de Orihuela podría afectar al derecho al honor, intimidad e imagen de los presos. En referencia a ello, serían numerosos los posibles incumplimientos que constan en diversas normativas.

En el mismo lugar donde se encuentran los abogados entrevistándose con sus clientes presos se encuentran los obreros trabajando. Éstos pueden escuchar las conversaciones y además los detenidos tienen que pasar irremediablemente por delante de los operarios cuando se dirigen ante la autoridad judicial. En este sentido, habría que tener en cuenta la Ley de Enjuiciamiento Criminal, pero desgraciadamente parece no importar a quienes están en despachos enmoquetados, sin soportar ni ver semejante situaciones.

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles lamentamos esta falta de consideración hacia los agentes, presos y letrados. Recordamos a los responsables del Ministerio de Justicia y de la Comandancia de Alicante que el cumplimiento de las leyes es para todos, especialmente la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y su tipificación en la Ley de Infracciones / Sanciones del Orden Social. Existen diversas alternativas para realizar estas obras y que a su vez se pueda prestar servicio con las debidas garantías de seguridad y salud laboral, que es lo primordial.

orihuela
Unas de las máquinas que generan ruido en las instalaciones. Fotografía: AUGC.

Para hacer comentarios debes identificarte

IDENTIFÍCATE