El acoso a los representantes de AUGC no cesa. Tal y como nuestra organización ha denunciado en reiteradas ocasiones, en los últimos meses se viene produciendo un recrudecimiento de las represalias contra los compañeros que luchan por los derechos sociolaborales del colectivo de trabajadores del Cuerpo.
Los dos últimos ejemplos los encontramos en las delegaciones de Badajoz y Cantabria, cuyos secretarios generales provinciales están en el punto de mira.
Así, Braulio José Calvo, representante de AUGC Badajoz, acaba de recibir la notificación de la apertura de un expediente disciplinario por falta grave. El motivo, "hacer reclamaciones a través de los medios de comunicación social". Es decir, línea de censura ante una entrevista que Braulio José concedía recientemente y en la que denunciaba la opacidad todavía existente en el seno de la institución.
Paralelamente se ha conocido la notificación de pérdida de especialidad y destino para el secretario general provincial de Cantabria, Ángel Iglesias Gajate, a quien le habían abierto expediente para retirarle la especialidad de técnico en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax). Una vez más, el hecho de formar parte de nuestra asociación le ha convertido en diana del clima represor que todavía impera en los despachos de la Benemérita.
Resulta lamentable que un trabajador, tras décadas de trabajar al límite en situaciones de máximo riesgo y enfrentándose directamente contra el terrorismo y contra sus bombas en nuestro país, sea expulsado de su especialidad solamente por defender a sus compañeros frente a los abusos de sus superiores.
Lamentablemente, los casos de Braulio y Ángel se suman a una larga lista de ataques contra representantes de AUGC. Desde nuestra organización no nos vamos quedar cruzados de brazos, por lo que ya tenemos trabajando a pleno rendimiento a nuestros servicios jurídicos para defender a nuestros compañeros.
