Destinos. El exiguo anuncio de vacantes hace mella en los trabajadores de la Guardia Civil

Destinos. El exiguo anuncio de vacantes hace mella en los trabajadores de la Guardia Civil

por Ildefonso Garcia Ruiz

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De nuevo malestar para los trabajadores de la Guardia Civil que ven truncadas sus esperanzas de poder acercarse a su núcleo familiar, a su tierra. Esta es la situación que ha provocado la publicación, el pasado día 25 de octubre, de las vacantes en el Boletín Oficial de la Guardia Civil.

Nuevamente un número ridículo de publicación de vacantes, muy insuficiente para las expectativas e ilusiones de miles de guardias civiles que llevan demasiado tiempo a la espera de encontrar un nuevo destino más cercano a sus raíces familiares y personales. Cada uno de ellos, junto con sus seres queridos, aguarda cada año a iniciar una nueva etapa que nunca parece llegar.

Esta decepción se añade a unas condiciones de trabajo que llevan demasiado tiempo marcado por la precariedad, tanto en material como en medios personales. Con la peor retribución de las policías españolas, con vehículos con más de 400.000 kilómetros, sin chalecos antibalas personalizados, con patrullas unipersonales y todavía sin poder disfrutar de los turnos de trabajo comprometidos, los guardias civiles deben sufrir, además, la indefinida lejanía de sus destinos respecto a sus orígenes familiares, con el consiguiente desarraigo que ello conlleva.

Es urgente que en esta nueva etapa política que ahora comienza se aborden las medidas oportunas, tanto en cuestiones presupuestarias como en el reconocimiento de derechos sociolaborales fundamentales a los guardias civiles, que den solución a problemas como el que aquí se expone.

 

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