En el último Pleno ordinario del Consejo de la Guardia Civil, se trasladaron – con tres años de retraso – los informes de evaluación de las Órdenes Generales de Jornada y Horarios y de Incentivos al Rendimiento (productividad), así como las conclusiones a las que la DGGC ha llegado, con respecto a la situación de la Mujer en la Guardia Civil.
Decir, en primer lugar, que los vocales del Consejo nuevamente tuvimos que volver a reincidir en el deficiente funcionamiento de este órgano colegiado, pues nos negamos a recibir verbalmente los citados informes, sin haberlos podido estudiar previamente (era lo mínimo tras tanto tiempo de demora en su emisión) y por tanto solicitamos que hasta tanto, fueran retirados del orden del día. Tal fue la insistencia y falta de acuerdo que tuvo que ser el propio director de la Guardia Civil quien anunciara un receso para deliberación de los representantes de la Administración. Tras la misma, el presidente del Consejo optó por entregarlos a la finalización del mismo, por escrito, emplazándonos a hacer las alegaciones con posterioridad, y tan solo hacer una somera presentación verbal, durante el citado Pleno.
Sin perjuicio de abordar estas materias en un análisis mucho más exhaustivo, el presente comunicado tiene la finalidad de realizar un primer acercamiento al contenido de los informes referentes a jornada laboral y productividad, dejando el referido a la situación de Mujer en la Guardia Civil, para su tratamiento pormenorizado, en un comunicado posterior.
O.G. 11/2014 DE JORNADA Y HORARIOS.
El informe relativo a esta ordenanza, fue presentado por el Mando de Operaciones Territorial (MOT), admitiendo de entrada, la complejidad que conlleva su aplicación, lo cual la hace poco práctica. El informe va orientado básicamente a señalar la pérdida de potencial de servicio que ha traído esta regulación; concluyendo que su modificación hacia una mejora en la prestación del servicio, lleva intrínseca realizarla conjuntamente con la de productividad y de vacaciones, y apuntando a que las necesidades presupuestarias que conlleva, pueden verse favorecidas por el proceso de equiparación salarial.
Ciertamente nos encontramos con un informe tan insustancial como decepcionante, el cual no está a la altura, ni del tiempo esperado para su confección ni a la preparación que se les supone a los altos mandos destinados en Operaciones. Es una obviedad expresar que la confluencia de dos factores, como son un menor potencial de servicio derivado de la congelación de la oferta de empleo público, y por otro lado, el aumento de horas de descanso - recordemos, impuesto por Europa, a iniciativa de AUGC -, dará indefectiblemente como resultado, un menor número de horas de patrulla.
Pero esto en gran parte ha sido consecuencia de la inacción de la DGGC, que no ha tomado ninguna medida paliativa, ni organizativa.
O.G. 12/2014 DE INCENTIVOS AL RENDIMIENTO.
A continuación, se mostraron los resultados del informe emitido por el Mando de Personal y Formación (MAPEF). Las conclusiones fueron mucho más escuetas, pues lógicamente esta Orden General está íntimamente vinculada a la de jornada laboral. Sus conclusiones iniciales expresan que la regulación de este complemento retributivo en la Guardia Civil, es satisfactorio salvo en la parte dedicada a los sobreesfuerzos, que requiere una revisión emplazándose de forma “esperanzadora”, nuevamente al proceso de equiparación salarial.
CONCLUSIONES.
Queda claro que los informes de jornada laboral y productividad han sido redactados para mantener por parte de la Administración, una posición de fuerza “negociadora” a la hora de la inminente modificación de estas órdenes generales.
Lógicamente y de forma inmediata, AUGC anunció que no vamos a permitir retrocesos en las condiciones laborales y económicas de los guardias civiles, que por el contrario si hay cambios, tienen que ir orientados a mejorar estas condiciones, y que hay medidas organizativas suficientes para afrontar esta situación sin que lleven un perjuicio directo para los guardias civiles.
El informe de jornada laboral no hace ni una mera alusión a las condiciones de trabajo del personal que debe realizar el servicio. La protesta fue inmediata por nuestra parte, hasta el punto de que el MOT aclaró que desde su responsabilidad había emitido un informe exclusivamente “operativo”, lo que no significa que no debamos abordar este esfuerzo conjuntamente.
Las conclusiones sobre la Orden General de productividad señalan una necesidad que compartimos, en cuanto a avanzar en la regulación sobre incentivos por sobreesfuerzos; pero que no otras consideraciones, como que la productividad estructural esté bien distribuida.
Todo lo anterior es lo que hizo decidir al DGGC la necesidad de que se abra cuanto antes, un grupo de trabajo en el Consejo, para abordar las diferentes posturas y argumentos que se esgrimieron.
En definitiva, tres asuntos de alta importancia para los guardias civiles, como son la jornada laboral, los incentivos al rendimiento y la falta de inserción de la mujer en la Guardia Civil, sobre los que AUGC ha venido insistiendo vehemente y donde por fin parece haber calado la necesidad de impulsar cambios que hagan mejorar la calidad de vida de los guardias civiles.
Y con estas reformas tan importantes para los guardias civiles encima de la mesa, y que van a impulsarse en un futuro próximo, se hace necesario de entrada, un funcionamiento bien diferente al actual, del Consejo como órgano interlocutor de nuestras demandas, pero además, no podemos descuidar la necesaria acción de AUGC hacia el conjunto de la sociedad, para hacerles participes de que no estamos dispuestos a eventuales abusos, ni a una involución en nuestros derechos, por lo que nuestra organización debe prepararse a fondo, para afrontar este gran reto.
