La causa de desmotivación en los guardias civiles se llama “productividad”

La causa de desmotivación en los guardias civiles se llama “productividad”

por Juan Fernández Hernandez

AUGC ha solicitado un reparto justo de la productividad
AUGC ha solicitado un reparto justo de la productividad

La Asociación Unificada de Guardias Civiles -AUGC- ha denunciado de forma reiterada su disconformidad con la aplicación de la Orden General de incentivos al rendimiento, o más conocida por la reglamentación que regula el reparto del complemento de productividad. La cual, si hacemos una retrospectiva, se reformó en el año 2015, para dar respuesta a una antigua reivindicación de nuestra asociación, pues solicitábamos que se realizara un reparto más justo del citado complemento. Esta modificación de poco sirvió, porque la ordenanza “se cambió para que nada cambiara”, es decir, realizaron un juego de trileros para mantener el injusto reparto de pirámide invertida, donde los 50.000 agentes que desempeñan un trabajo operativo poco reciben, ya que el grueso de esta partida retributiva se queda en las escalas de mandos. Recordemos que del total de efectivos en la Guardia Civil, un 20% - ya sabemos quienes- se reparten el 80% de la productividad. 

Así las cosas, en el último Pleno del Consejo de la Guardia Civil, los vocales de AUGC solicitaron información sobre el Plan de evaluación de esta Orden General (y también de la de Jornada laboral), igualmente solicitamos información sobre el pago de las cuantías referidas al trabajador nocturno.

La respuesta del Subdirector de Personal, pone de manifiesto la nefasta gestión de personal en el Cuerpo, pues afirmó que habían querido ser tan “ambiciosos” en el análisis de la aplicación de la dos órdenes generales, que el número de datos superaba los 30.000, por lo que para extraer dichos datos se iban los plazos a finales del 2017. Por tanto habían decidido realizar un informe “manual” tomando datos desde el punto de vista práctico, indicando que esperaban que el informe pudiera estar para el Pleno de marzo y que para junio se tuvieran definidos los cambios normativos necesarios.

Si lo anterior es ya preocupante, el teniente general máximo responsable de personal, aún apuntó en esta sesión del Consejo un dato más inquietante si cabe, pues expuso que en enero habría dos nóminas más de incidencias. La primera referida al complemento por trabajador nocturno -que afectará a unos 2000 guardias civiles aproximadamente- y la segunda como “reajuste” de la productividad ya abonada, porque había habido errores, de modo que unas nóminas serían de abono, y otras de detracción de haberes. Sin embargo vemos que la incidencia de nóminas recientemente recibida es la perteneciente a la productividad por objetivos abonada en el mes de diciembre. 

En consecuencia, nos encontramos con que:

1.- La Guardia Civil dispone de una reglamentación que asigna el complemento de productividad, de manera discriminatoria con el resto de cuerpos policiales. Sirva de ejemplo la Policía Nacional, donde de forma mayoritaria un policía ha cobrado en productividad por objetivos más del doble que un guardia civil.

2.- Pero es que además de ser discriminatoria con el resto de policías, se reparte de forma injusta dentro de la propia Guardia Civil. Inversamente proporcional al riesgo, dedicación y en suma, calidad de vida realizado durante la prestación del servicio. 

3.- Retrasos injustificados e incumplimientos sin que se nadie adquiera responsabilidad alguna. Incidencias en las nóminas, dilación en las notificaciones salariales, más retrasos en el pago adeudado por trabajador nocturno, es decir, ¡El pago por realizar la friolera de 58 servicios nocturnos en un año! Aún sigue sin abonarse este concepto de trabajador nocturno, y ya adeudan dos años. Un insulto para quienes han realizado estos servicios tan penosos, pero claro es algo que afecta a la escala de Cabos y Guardias, los que realizan las noches de servicio. 

4.- Encima el despropósito no termina aquí, ahora anuncian graves errores en la percepción por incentivos que recoge la Orden General de Jornada y horarios; y todo ello por supuesto, sin molestarse nadie en informar a los trabajadores de la Guardia Civil, organizados en asociaciones profesionales. 

Por tanto, estaremos pendientes de los “reajustes” anunciados que parecen quererse aplicar, porque aunque se nos niega hasta la información más básica, la experiencia nos hace temer que estos ajustes sean seriamente perjudiciales para un número importante guardias civiles.

Nos encontramos ante una situación que no acepta más demora, y en consecuencia AUGC va a trasladar directamente a José Manuel Holgado, Director General de la Guardia Civil este malestar para anunciarle que esperamos la reforma de la Orden General que regula el complemento de productividad y los incentivos a los sobreesfuerzos realizados por los guardias civiles con motivo del servicio. Para que se recoja de una vez por todas en una norma clara, sencilla y justa el reparto de la productividad en función de los parámetros especificados en la normativa que regula esta retribución para todos los servidores públicos, es decir, el especial rendimiento y la actividad extraordinaria, con independencia de su rango en la estructura administrativa. Valoración, formación y motivación deben ser por tanto, factores decisivos para la satisfacción de los guardias civiles.  

Esta es la Guardia Civil que han construido los Generales. Para unos pabellón, productividad, conductor y coche oficial, para otros penosidades en el servicio, duros horarios, vehículos antiguos y desprecios en concepto de productividad. Y por ello AUGC reivindica que los cambios deben llegar a la gestión de personal para realizar un diseño de estrategias negociadas con las asociaciones profesionales, de modo que se pueda desplegar el verdadero potencial de los guardias civiles, y así alcanzar un alto nivel de satisfacción laboral, a la par que mejorar la seguridad de los ciudadanos. 

 

 

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