La falta de una jornada laboral digna en la Guardia Civil, como viene denunciando AUGC desde hace años, sigue favoreciendo los abusos de algunos mandos contra los trabajadores del Cuerpo, al continuar estos careciendo de unos turnos de trabajo con cadencias fijas que les permitan conciliar la vida laboral con la familiar.
El último ejemplo de esta situación lo encontramos en el Subsector de Tráfico de Segovia, en donde mediante comunicado dirigido a los agentes se comete un abuso en toda regla sin tener en cuenta la conciliación laboral y familiar afirmando lo siguiente: “En cuanto a la concesión de Permisos por Asuntos Particulares, estos deberán solicitarse hasta el Puente de la Inmaculada, siendo denegados posteriormente hasta que finalicen los periodos vacacionales, dadas las necesidades del servicio, por pérdida de efectivos por el citado periodo vacacional”.
En este comunicado del Subsector de Tráfico de Segovia se añade que “por lo anteriormente expuesto, las solicitudes de Permisos por Asuntos Particulares solicitadas por el personal del Destacamento quedan anuladas”.
Y nuevamente la razón esgrimida son las manidas “necesidades del servicio” junto a una “siniestralidad muy por encima de la media nacional en Castilla y León los viernes tarde y domingo mañana (sic)”. Sin embargo este sacrifico que se demanda a los guardias civiles no se verá compensado económicamente debido a la pésimas ordenes generales que amparan los incentivos al rendimiento (productividad) y la jornada y horario del personal de la Guardia Civil.
Es decir, nos encontramos por tanto ante una situación en la que se reconoce la falta de personal, la cual se trata de corregir anulando los permisos solicitados por los guardias civiles. Una vez más, la falta de una jornada laboral regulada, con turnos de trabajo claramente establecidos, sirve como excusa para compensar la falta de medios humanos en la institución. Como siempre, ante la precariedad deben pagar los mismos, que de este modo ven cómo se pisotean sus derechos de conciliación.
Escenarios como éste son los que hacen que AUGC considere un asunto absolutamente prioritario el establecimiento definitivo de una jornada laboral digna con turnos de trabajo y una justa normativa sobre incentivos al rendimiento que retribuyan como merece los esfuerzos y sacrificios que cada día realizan los guardias civiles. Es evidente que la equiparación salarial debe servir como mecanismo para una equiparación laboral, que junto a la igualación de las retribuciones de los policías en España, pase también por el reconocimiento de derechos de los que ya disfrutan desde hace años los trabajadores de otros cuerpos policiales que operan en España.
