Los generales no pueden seguir dando la espalda a la democracia

Los generales no pueden seguir dando la espalda a la democracia

por Ildefonso Garcia Ruiz

Democracia
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En un estado de derecho existen resortes que deben hacer cambiar las decisiones tomadas por quienes ejercen la autoridad, si la ejercen con responsabilidad.

Las razones que han llevado a AUGC ha convocar una manifestación es la punta del iceberg en el conflicto interno que sufre la Guardia Civil. Las manifestaciones no son simplemente reivindicativas, expresan un estado de ánimo, una llamada de atención y un intento de hacer visible un problema. En las actuales democracias representativas una manifestación como la del 14N no puede hacerse como que no ha ocurrido, pues sería una irresponsabilidad infinita y demostraría un absoluto desprecio hacia las libertades; mas si tenemos en cuenta la gran participación del 14N, donde por increíble que parezca, la organización da un números de asistentes inferior a los proporcionados por las fuentes oficiales, cifrando AUGC la asistencia en mas de 12.000 personas.

Los derechos humanos, el voto femenino, el divorcio, el matrimonio entre personas del mismo sexo, la abolición del Apartheid, la jornada laboral de ocho horas o el disfrute de vacaciones son solo algunos ejemplos de derechos conseguidos a través de los movimientos sociales. Movimientos lentos, acallados, que no parecen tener un efecto inmediato pero que poco a poco van calando, pues no se puede vivir de espaldas a la democracia cuando las mayorías hablan y revelan su disconformidad. Y el derecho de manifestación es la mayor de las muestras que sirve para visibilizar que algo debe cambiar, que las demandas deben ser atendidas, que se deben establecer cauces de dialogo por el bien de la Institución y de sus integrantes.

Ejercer el derecho de manifestación supone mucho mas que ocupar la vía publica en un día concreto, supone dotar de valor a las ideas, emitir públicamente el desacuerdo con las decisiones tomadas por quienes ejercen poder. Así a lo largo de nuestra democracia hemos visto manifestaciones en contra del terrorismo, de la violencia de género, de la guerra, etc… manifestaciones donde asistieron ciudadanos que no se plantearon si salir a la calle serviría para algo, pues daban por hecho que con su asistencia estaban colaborando para propiciar un cambio. Ejercieron derechos, sumaron con su participación a favor de un cambio, dieron valor a sus ideales.

Defender tus derechos, tus ideas, denunciar las injusticias, o exigir el fin de los privilegios que solo unos pocos disfrutan y se resisten a entregar. Al igual que el señor medieval se negaba a abandonar la sociedad feudal, o la nobleza intentó detener el progreso al ser conscientes que la burguesía los desplazaría, pretenden ahora los generales de la Guardia Civil evitar la situación política que se plantea en un interregno que llega con una nueva legislatura y el mas que previsible fin de una mayoría absoluta. Temen que se ponga fin al reparto de 70 mill. € entre un 10% de altos mandos, fin al reparto de medallas a dedo, a los ascensos por el mero hecho del paso del tiempo, a una carrera militar que nada ni nadie puede detener.


Los generales no pueden seguir danto la espalda a la democracia e ignorar una histórica movilización, no solo por haber sido la más numerosa llevada a cabo por los guardias civiles y sus familias, sino porque marca un nuevo tiempo en el que los integrantes de AUGC vamos a seguir reivindicando y peleando hasta conseguir convertir a la Guardia Civil en el cuerpo policial moderno que se merecen sus integrantes y la sociedad a la que nos debemos.

Noam Chomsky
"Si supones que no existe esperanza, entonces garantizas que no habrá esperanza. Si supones que existe un instinto hacia la libertad, entonces existen oportunidades de cambiar las cosas”

 

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