Los tribunales reconocen el derecho de un cabo primero a percibir la productividad que la Guardia Civil le negaba

Los tribunales reconocen el derecho de un cabo primero a percibir la productividad que la Guardia Civil le negaba

por Ildefonso Garcia Ruiz

Una nueva sentencia viene a corregir los abusos de la Dirección General sobre los guardias civiles.
Una nueva sentencia viene a corregir los abusos de la Dirección General sobre los guardias civiles.

Un nuevo éxito de los servicios jurídicos de AUGC, en esta ocasión en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid reconoce derechos a los trabajadores de la Guardia Civil. Esta sentencia estima el recurso interpuesto por un cabo primero destinado en Almería contra la Dirección General de la Guardia Civil por el que reclamaba a ésta el abono del complemento de productividad estructural E12 y E17 correspondiente a diversos meses entre los años de 2010 y 2013, en cuyas nóminas el trabajador no percibió dicho complemento. Igualmente, la sentencia establece el abono de los correspondientes intereses a computar desde la fecha de interposición de la reclamación previa.

La sentencia también dicta que sea la Administración demandada la que pague las costas judiciales.

Una vez más tienen que ser los tribunales los que corrijan los abusos de la Dirección General de la Guardia Civil contra sus trabajadores, siempre, además, a costa del ciudadano, que al final es el que debe pagar los procesos judiciales en los que continuamente queda ‘retratada’ la Administración.

En este caso concreto, además, se añade esta circunstancia al hecho de que la sentencia tenga que ver el complemento de productividad, en el cual existe un sangrante desequilibrio entre su percepción por parte de los altos mandos en relación al resto de trabajadores del Cuerpo. Se trata de un asunto reiteradamente denunciado por AUGC, dado que afecta directamente a los recursos de las familias de los guardias civiles de base, que ven cómo el grueso de este complemento va a parar siempre a los mismos bolsillos, a los de aquellos que viven cómodamente instalados en sus amplios despachos, mientras que los agentes sufren todo tipo de carencias de medios en su trabajo diario.

 

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