Se acerca la Festividad de la Patrona de la Guardia Civil y AUGC-Badajoz ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno en Badajoz que se den las instrucciones necesarias para que aquellos responsables policiales ordenen a todos los componentes a su cargo que la aceptación de regalos y dádivas está prohibida a todo funcionario público, por supuesto, incluyendo a esos mismos responsables policiales.
Esta delegación de AUGC recuerda que el propio reglamento de la Institución prohíbe la aceptación de dádivas y regalos.
Esto es una rémora, arraigada desde tiempos remotos, cuando los guardias civiles iban a pie o caballo pidiendo de comer en los cortijos de señoritos , donde los guardeses les daban de su misma comida, en una España en la que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tenían sueldos “penosos”.
Hoy día, por suerte, los funcionarios que pertenecemos a la Guardia Civil tenemos un sueldo digno que nos da para comer y por supuesto, para celebrar nuestro día acompañados de familiares y amigos.
AUGC considera que presuntamente puede ser un impuesto revolucionario, por el cual empresas y particulares pagan , para posteriormente, hacer una crítica donde comentan que regalan o dan dádivas a los Guardias Civiles o al Jefe del acuartelamiento con el cual o cuales les une una gran amistad y no serán sancionados si comenten alguna infracción.
A veces, estos regalos llegan a las dependencias oficiales de manera nominativa. Casos habidos y por haber de dádivas (Jamones, Cajas de Vino, Aceite, etc.…) a Jefes de Comandancia, Jefes de Zona, Capitanes de Compañía y Sargentos Comte. de Puesto, que posteriormente se pierden y se forma un revuelo tremendo para encontrar el regalo que estaba destinado para el Jefe de turno de dicho lugar, con la consecuencia de que se señale con el dedo a que algún Guardia ha sido el presunto culpable del hecho.
Todo esto no deja de ser un detalle, con mayor o menor importancia, pero que dice mucho de lo lejos que está aún la Guardia Civil de ser una policía moderna y al servicio del ciudadano, como debería ser.
Desde esta asociación y siempre respetando la decisión de participar o no de los guardias civiles, demandamos una Guardia Civil moderna e independiente y qué mejor motivo para dejar estas costumbres renunciando a dichas “dádivas” y que sea el propio ciudadano o empresa el que haga entrega de esos “regalos” a instituciones benéficas o el propio Banco de Alimentos que sí lo necesitan realmente.