AUGC debe denunciar una vez más la actitud del Gobierno ahora en funciones, así como del partido que lo sustenta, con respecto a la gestión de los recursos en la Guardia Civil. En esta ocasión queremos incidir acerca de la falta absoluta de transparencia pública en la gestión de entidades vinculadas con la Guardia Civil o en la concesión de subvenciones a las asociaciones profesionales, entre otras irregularidades. Así, las peticiones que está realizando AUGC para esclarecer estas políticas están siendo rechazadas sistemáticamente por la Administración.
Especialmente grave en este sentido resulta que no se haya querido incluir, pese a nuestra insistencia, a la Asociación Pro-Huérfanos de la Guardia Civil, una entidad con considerables ingresos, en la Ley de Transparencia, manteniéndola en cambio gobernada bajo un régimen jurídico arcaico y oscurantista.
Esta misma circunstancia se puede extrapolar a la Fundación de la Guardia Civil, pues ante las peticiones de información de su gestión se eluden responsabilidades, argumentando que la misma no es un organismo dependiente de la DGGC. Sin embargo, resulta llamativo que de manera ex officio formen parte de la misma altos cargos de la Guardia Civil como su propio Director General, que además actúa como presidente.
En cuanto al régimen económico de las asociaciones profesionales de guardias civiles, comprobamos lamentablemente que se pretende perpetuar esta opacidad. Así, hemos puesto en conocimiento de la DGGC la concesión de subvenciones no estatales, solicitadas y adjudicadas a una asociación en Melilla. Ante nuestra reclamación, la Dirección General elude la responsabilidad alegando desconocimiento.
Constatando la actitud indolente de los que por ley tienen la responsabilidad que estamos denunciando, AUGC vuelve a tomar la iniciativa y solicita la modificación de las normas que regulan la actividad de las asociaciones profesionales, de modo que se deposite en el Registro oficial de asociaciones del Cuerpo la gestión económica de las asociaciones, siguiendo escrupulosamente lo establecido en el Plan General Contable. Ante esto hemos obtenido nuevamente una respuesta decepcionante, dimanante del presidente del Consejo de la Guardia Civil, el Ministro del Interior, que se excusa diciendo que ahora hay mucho trabajo y que tal vez en el próximo Consejo (dentro de un año), se podría abordar la cuestión.
Las conclusiones no pueden ser más preocupantes: inacción del Gobierno, tendencia a seguir con prácticas que deben ser denunciadas ante la sociedad. De modo que AUGC hace un llamamiento a los guardias civiles para que exijan a sus asociaciones una gestión pública y transparente de sus recursos, al tiempo que pone en conocimiento de la sociedad otro oscuro episodio del Ministerio del Interior, que se suma a una trayectoria tan denostada y que tanto descrédito está provocando.
