Nueva discriminación a una agente en la Guardia Civil

Discriminación a Agente femenina, por solicitar flexibilidad horaria, al ser madre soltera y con hija menor de 2 años, tiene que acudir a tribunales, que dejan sin efecto resolución cadena de mando y conceden flexibilidad horaria solicitada

por Francisco Javier Gonzalez Morillo

Foto mujer Guardia Civil
Foto mujer Guardia Civil

Nuevamente tenemos que denunciar una injusticia más para una agente femenina, al negar la cadena de mando la necesaria conciliación laboral y familiar cuando se es madre y con hijos menores, convirtiendo un hecho cotidiano de la vida en un problema que se agrava. Así y por enésima vez se produce una nueva negativa a conceder flexibilidad horaria para la necesaria conciliación laboral y familiar.

Aunque tanto hombres como mujeres en la Guardia Civil se ven afectados por la falta de regulación en esta materia, son ellas las más afectadas, dado que un alto índice de peticiones procede de mujeres, con lo que convierte las negativas de la Institución en un trato discriminatorio por razón de género.

Esta circunstancia ha supuesto un constante goteo de casos que no cesa, siendo el último de estos el de una Guardia Civil destinada en el Servicio de Información de la Zona de Andalucía. Esta compañera, motivado por ser madre soltera y tener a cargo una hija menor de 2 años, solicitó flexibilidad horaria, para no ser comisionada fuera de Sevilla, y se lo denegaron argumentando que en su unidad no era factible, cuando la realidad es que existe una plantilla amplia y con varios agentes que realizan funciones burocráticas sin tener que salir a pernoctar fuera de la provincia de destino, donde podría ser perfectamente encuadrada. Pero sus mandos decidieron que ello no era posible y en consecuencia se lo denegaron.

Nuestra afiliada, respaldada por AUGC y sus servicios jurídicos, presentó los recursos administrativos correspondientes ante los distintos escalones de la cadena de mando: Teniente Jefe del Grupo, Teniente Coronel Jefe Servicio Información y por ultimo ante el General Jefe de Zona de Andalucía, y todos ellos con capacidad para decidir sobre esta petición, sobre todo el General Jefe de la Zona recientemente ascendido, desestimaron la misma, impidiendo con su negativa que pudiera compaginar dos derechos fundamentales como son trabajar y cuidar de su hija menor de edad.

Seguidamente y tras solicitar el amparo judicial, representada por el letrado de AUGC Sevilla, presentó recurso contencioso administrativo ante los juzgados de lo contencioso de Sevilla, donde le han dado la razón, anulando las resoluciones de la cadena de mando, reconociendo el derecho a la concreción horaria solicitada.

Pero el problema persiste para otras dos compañeras, también madres y con hijos menores, de los Puestos de Los Palacios y La Rinconada, respectivamente,  con problemas similares, que se encuentran pendientes de resoluciones judiciales, circunstancias a las cuales les abocan la cadena de mando, pues si bien acceden a la reducción de jornada, ponen trabas a la concreción horaria, por lo que vacían de contenido el derecho que se solicita, y niegan con ello el derecho a la conciliación familiar y laboral, convirtiendo en un calvario el ser madres con hijos menores de edad.

Desde AUGC nos preguntamos mientras se decide en sede judicial estas cuestiones ¿Qué harán estas madres para poder trabajar y cuidar de sus hijos menores?.  Pues posiblemente pasen a engrosar el alto índice de absentismo de las mujeres en la Guardia Civil, ya que las estadísticas de absentismo delatan un gran problema de discriminación por razón de género, ya que si el porcentaje de absentismo entre los hombres es del 6,83% en el caso de las mujeres se dispara hasta un 10,53%.

Pero estas agentes, mujeres y madres trabajadoras no estarán solas sino respaldadas por AUGC, asociación profesional mayoritaria en la Guardia Civil, que representa a más de 31.000 guardias civiles, que afrontará una vez más la defensa y todos los costes que se puedan originar en esta reclamación,  para no dejar impune esta injusticia y, no solo defender los derechos de nuestra afiliada, sino también los derechos de la principal afectada, que no olvidemos es una menor de 2 años.

 

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